La evidencia creciente sugiere que la pérdida del sentido del olfato, conocida médicamente como anosmia, puede ser un síntoma de COVID-19. Esto no es sorprendente ya que las infecciones virales son una de las causas principales de pérdida del olfato, y la COVID-19 es causada por un virus. De todos modos, la pérdida del olfato podría ayudar a los médicos a identificar a quienes no muestran otros síntomas pero podrían estar infectadas con el virus COVID-19 y, en consecuencia, estar infectando involuntariamente a otros.

Una declaración escrita por un grupo de especialistas en oído, nariz y garganta (otorrinolaringólogos) del Reino Unido informó que en Alemania, dos de cada tres casos confirmados de COVID-19 revelaron pérdida del sentido del olfato. Y en Corea del Sur, el 30% de las personas con síntomas leves que dieron positivo para COVID-19 dijeron que la anosmia fue su síntoma principal.

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El pasado 22 de marzo, la Academia Estadounidense de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello, recomendó incluir a la anosmia dentro de la lista de síntomas de COVID-19 que se utilizan en la evaluación de personas para posibles pruebas o autoaislamiento.

Además de la COVID-19, la pérdida del olfato también puede ser consecuencia de alergias y otros virus, incluidos los rinovirus que causan el resfriado común. Entonces, la anosmia sola no significa que tengas COVID-19. Se están realizando estudios para obtener respuestas más definitivas respecto a qué tan común es la anosmia en personas con COVID-19, en qué punto después de la infección ocurre la pérdida del olfato y cómo distinguir la pérdida olfativa causada por COVID-19 de aquella causada por alergias, otros virus u otras causas.

Hasta que sepamos más, informa a tu médico de inmediato si no puedes oler bien o si tienes pérdida total del olfato, pues solo él o ella podrán determinar si es necesario hacerte una prueba y aislarte.

 

Vía: Harvard Medical School