pastillas_para_dormirAunque las pastillas para dormir son un componente eficaz para recuperar el sueño, su consumo debe ser cuidadoso, debido a que pueden desencadenar diversos problemas físicos y mentales, como depresión, dolor crónico, presión arterial alta y más riesgo de sufrir accidentes, según el Instituto Mayo Clinic.

Debe considerarse que la incapacidad de conciliar o mantener el sueño es síntoma de alguna enfermedad o afección subyacente, la cual contribuye al mal dormir, y posiblemente incluye dolor crónico, tos, problemas cardíacos, dificultad para respirar, problemas digestivos o de la tiroides.

De acuerdo al instituto, el alcohol y los medicamentos —como los antidepresivos, la cafeína, los descongestionantes, los fármacos contra el asma y los analgésicos— también pueden contribuir al insomnio.

Por ello, es de suma importancia que aquellos que presenten problemas para dormir busquen una evaluación médica minuciosa, con el fin de conocer las ventajas y los riesgos de consumir pastillas para conciliar el sueño.

De tomar esto a la ligera, podrían desarrollarse efectos secundarios, entre los cuales destacan: mareos o aturdimientos y riesgo de dependencia. Asimismo, las pastillas empeorarían cualquier problema respiratorio, como apnea del sueño, y aumentarían las posibilidades de una infección.

Cuando se receta una pastilla para dormir, la primera elección es un fármaco de corta acción y de nueva generación, cuyos efectos secundarios no dejan de ser relativamente comunes.

En caso de necesitar con urgencia un medicamento para este fin, el médico puede recetar un fármaco de larga acción, aunque en los ancianos los efectos podrían ser más duraderos, y en los pacientes con depresión las dosis deban ser especialmente reguladas.

Recuerda que recurrir a pastillas para dormir debe ser una decisión tomada en estrecha comunicación con tu médico ¡No te automediques!

 

Vía: Notimex/ Mayo Clinic