Diversos estudios han encontrado una relación real entre pasar mucho tiempo sentado, y realizar poca o ninguna actividad física, con un riesgo mayor de desarrollar importantes enfermedades que amenazan la salud integral, como el cáncer de colon.

Una reciente investigación británica encontró que pasar demasiado tiempo sentado, realizar poca actividad física y llevar hábitos alimenticios poco saludables pueden elevar el riesgo de desarrollar cáncer de colon.

De acuerdo con el estudio, que fue publicado en la revista especializada British Journal of Cancer, pasar más de cuatro horas al día sentado viendo televisión implica un riesgo hasta 35% mayor de desarrollar cáncer de colon en hombres.

Este importante aumento en el riesgo de desarrollar dicha enfermedad se da porque, según los investigadores, la adicción a los programas televisivos suele estimular el hábito de fumar, beber alcohol y un aumento de peso relacionado con el consumo de alimentos poco saludables.

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Por sí solos, todos los anteriores factores han sido asociados anteriormente con un mayor riesgo de desarrollar distintos tipos de cáncer, por lo que realizar todos ellos juntos solo puede repercutir negativamente en la salud integral, expusieron expertos del Centro Internacional de Estudio del Cáncer, quienes fueron los autores del estudio.

Para ayudar a prevenir este tipo de cáncer, los especialistas recomiendan llevar a cabo acciones como:

-Consumir alimentos ricos en fibra. Según estudios, por cada 10 gramos de fibra en la dieta diaria, el riesgo de cáncer de colon se reduce en un 10%.

-Evitar el alcohol o limitar su consumo al mínimo.

-Mantener un peso saludable y controlar el porcentaje de grasa abdominal, la cual ha sido vinculada con un mayor riesgo de cáncer de colon independientemente del peso corporal.

-Realizar actividad física moderada de forma regular. No es necesario ir al gimnasio, basta con salir a correr o realizar labores domésticas.

-Reducir el consumo de carne roja y evitar las carnes procesadas (como la salchicha, el tocino o el queso de puerco).

 

Vía: British Journal of Cancer