El envejecimiento es una parte del desarrollo humano, por más que queramos evitarlo es imposible hacerlo, tarde o temprano el tiempo pasará factura en nuestro cuerpo; sin embargo, algo que sí puedes hacer es retrasar la aparición de los síntomas del envejecimiento. ¿Cómo? realizando actividad física de forma regular y llevando una sana alimentación.
De acuerdo con Antonio Kobayashi Gutiérrez, geriatra (médico especializado en enfermedades propias de la vejez) adscrito al Hospital de Especialidades del IMSS Jalisco, llevar una sana alimentación y tener actividad física de forma regular ayuda a retrasar los efectos del envejecimiento, además de mejorar la actividad cerebral y la regeneración de neuronas.
El especialista señala que el proceso de envejecimiento inicia físicamente de forma acelerada a partir de los 40 años de edad. Explicó que “de los 30 a los 40 años hay una meseta, lo que sería la plenitud de las capacidades físicas, mentales y posteriormente viene la declinación”.
Según Kobayashi Gutiérrez, a partir de los 30 años de edad el cuerpo comienza a expresar distintos cambios a manera de aviso sobre la etapa de envejecimiento; estos son: aumento de peso, modificaciones en el patrón de sueño, alteraciones del metabolismo y en la producción de hormonas, por mencionar algunos.
Aunque los efectos más significativos del envejecimiento se observan en las capacidades físicas y en el desarrollo de enfermedades crónicas como diabetes e hipertensión, el geriatra dijo que los adultos mayores también “son propensos a sufrir gastritis, y esto genera que retiren de su dieta alimentos ricos en hierro o complejo B, lo cual los puede llevar a desarrollar anemia o deficiencias nutricionales”.
Kobayashi Gutiérrez puntualiza que lo más recomendable es cuidar el estilo de vida y la alimentación desde nuestra juventud, y a partir de que se cumplan los 40 años de edad realizarnos chequeos y estudios preventivos para conocer si se tiene alguna enfermedad.
Vía: Notimex
