Algunas veces por la falta de experiencia al ser padres primerizos, algunas otras por falta de información al respecto o algunas incluso por poca atención, los padres son los principales responsables de los malos hábitos bucales en niños, así como de su eliminación o, en su caso, de sus consecuencias, advirtieron expertos.
Acciones como chuparse el dedo, el uso del biberón y la respiración bucal deben desaparecer al año de edad, pues son los hábitos nocivos más comunes que afectan la dentadura de los niños, provocando en algunos casos daños posteriores.
Y son los padres de familia los principales responsables de eliminar su práctica antes de que el pequeño supere su primer año de edad, resaltó Rosa Elva Torres Molina, responsable del Programa de Salud Bucal de la Secretaría de Salud de Chihuahua.
La especialista apuntó que en caso de que no se eliminen estos malos hábitos en los infantes, les pueden ocasionar problemas en los dientes superiores, desviándolos hacia adelante. Explicó que también provocan que el paladar se haga más profundo y se dificulte la pronunciación de algunas letras como la “s”, “t”, “r” y “f”.
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Asimismo, Rosa Elva expuso que estos malos hábitos también propician problemas al momento de masticar los alimentos.
Cuando el menor crece, la especialista destacó que otros malos hábitos que deben eliminar los padres en sus hijos son morderse las uñas (aparece por lo general después de los 3 años y puede producir desgaste en los dientes, así como infecciones estomacales) y morder diferentes objetos (entre los infantes de 6 a 12 años y deriva en el desacomodo de los dientes).
Para eliminar estos malos hábitos, la especialista recomienda educar a los pequeños y advertirles sobre las consecuencias, con el propósito de prevenir accidentes. Agregó que los malos hábitos bucales también provocan trastornos en el desarrollo de los huesos y musculatura de la cara, favorecen la aparición de caries prematuras y son un factor preponderante en la aparición de enfermedades en las encías.
Vía: Notimex
