,

La enfermedad COVID-19 puede dañar múltiples órganos del cuerpo, incluido el cerebro. Ahora, un nuevo estudio publicado en la revista Annals of Neurology encontró que algunos pacientes hospitalizados con COVID-19 tienen convulsiones no convulsivas que pueden aumentar su riesgo de muerte.

«Las convulsiones son una complicación muy común de una enfermedad crítica grave. La mayoría de estas convulsiones no son obvias: a diferencia de las convulsiones que hacen que una persona se caiga y se sacuda, las convulsiones en los pacientes críticamente enfermos no suelen ser convulsivas», señaló el doctor Brandon Westover, profesor asociado de neurología en el Hospital General de Massachusetts y en la Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard, así como coautor del estudio.

«Existe una creciente evidencia de que las convulsiones no convulsivas pueden dañar el cerebro y empeorar los resultados, de forma similar a las convulsiones normales», subrayó Westover.

No ha habido muchos reportes sobre convulsiones en pacientes con COVID-19 grave. Westover y sus colegas querían saber si ocurren principalmente en pacientes con trastornos convulsivos preexistentes, o si pueden ser desencadenados por primera vez por el virus y cómo estas convulsiones afectan a los pacientes con COVID-19.

Conoce más: 4 datos clave sobre el diagnóstico de convulsiones y epilepsia

Para encontrar respuestas, analizaron datos de casi 200 pacientes con COVID hospitalizados en nueve instituciones de América del Norte y Europa que se sometieron a pruebas de electroencefalograma (EEG), a fin de evaluar la actividad eléctrica de su cerebro.

Las pruebas detectaron convulsiones no convulsivas en aproximadamente el 10% de los pacientes, algunos de los cuales no tenían problemas neurológicos previos. En comparación con aquellos sin convulsiones, los pacientes que tuvieron convulsiones fueron hospitalizados por más tiempo y tuvieron cuatro veces más probabilidades de morir mientras estaban en el hospital.

Aunque solo se encontró una asociación y no un vínculo de causa y efecto, los resultados sugieren que las complicaciones neurológicas pueden ser un contribuyente importante a la enfermedad y muerte asociadas al COVID-19, dijeron los autores.

Por su parte, el doctor Mouhsin Shafi, director médico del Laboratorio de EEG del Centro Médico Beth Israel Deaconess, en Boston, y coautor del estudio, destacó que los hallazgos sugieren que los pacientes con COVID deben ser monitoreados de cerca para detectar convulsiones no convulsivas.

«Los tratamientos están disponibles y se justifican en pacientes de alto riesgo; sin embargo, se requiere más investigación para aclarar qué tan agresivamente debemos tratar las convulsiones en quienes padecen COVID-19″, agregó Shafi, quien también es profesor asistente de neurología en la Escuela de Medicina de Harvard.

 

Vía: Health Day News