Un ciclo de sueño dura de 90 a 100 minutos. En este sentido, una persona experimenta de cuatro a cinco ciclos de sueño durante una noche. Lograr un sueño reparador es sumamente importante, principalmente para los niños y jóvenes, ya que la hormona de crecimiento se libera durante este momento.

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Mientras duermes, tu cerebro pasa por cinco etapas de sueño. Éstas constituyen, a su vez, un ciclo de sueño. De acuerdo con especialistas, las etapas 1 y 2 son períodos de sueño ligero, es decir, se puede despertar fácilmente.

Durante estas fases, los movimientos de los ojos se ralentizan y finalmente se detienen; de igual forma, las tasas de respiración y la temperatura corporal disminuyen.

Las etapas 3 y 4 son más profundas. Es más difícil despertar a alguien durante esta parte del ciclo y, cuando se logra, puede sentirse aturdido y confundido por unos minutos.

En tanto, las etapas 3 y 4 son las más reparadoras. Este es el tipo de sueño que anhelamos cuando estamos muy cansados. Además, es el momento en el que el cuerpo libera hormonas que contribuyen al crecimiento.

La etapa final del ciclo del sueño se llama sueño REM, debido a los movimientos oculares rápidos que acontecen. Durante el sueño REM ocurren otros cambios físicos, por ejemplo:

  • La respiración es rápida.
  • El corazón late más veloz.
  • Los músculos de las extremidades no se mueven.
  • Es la etapa del sueño donde se tienen sueños más vívidos.

Y tú, ¿qué tal duermes? Recuerda alejar los dispositivos electrónicos para conseguir un buen sueño. De igual forma, evita cenar pesado y adapta tu habitación para conseguir un lugar tranquilo y ameno.

 

Vía: Kids Health