caminarSiempre se ha sabido que la actividad física es una manera de disminuir los riesgos de muchos padecimientos y problemas de la salud, incluidos los problemas cardiovasculares. Caminar es una de las actividades más recomendadas y más realizadas por la gente para mantener la salud; un nuevo estudio ha descubierto que más que la intensidad de esta actividad es la duración de ella lo que puede evitarnos un infarto.

Una caminata de unos 90 minutos podría disminuir el riesgo de un accidente vascular hasta en un tercio, mientras que una caminata de poder podría tener mucho menos beneficios, señala la investigación publicada por la revista de la Asociación Americana del Corazón. Al examinar a 3435 hombres sanos de entre 60 y 80 años, los investigadores encontraron que la duración es más importante que la velocidad cuando de caminar se trata.

Los participantes fueron cuestionados sobre la distancia que caminaban cada semana y el paso que sostenían en ellas. La investigación mostró que los hombres qeu caminaban entre 8 y 14 horas a la semana tenían un tercio menos de posibilidades de sufrir un infarto que los que caminaban apenas por tres horas. En los participantes que caminaban más de 22 horas a la semana, el riesgo diminuyo en dos tercios.

“Si tomas a 1000 hombres que usualmente caminan de 8 a 14 horas a la semana y les das seguimiento por 10 años, en promedio entre ellos sucederan 55 infartos, comparados con 80 en un grupo que camina entre 0 y 3 horas por semana, señala la investigadora principal, la doctrora Barbara Jefferis, de la University College de Londres.

“El total de tiempo que se dedicaba a caminar portegió de manera consistente en contra de un infarto más que el paso en el que se hacía, en general parece que acumular más tiempo caminando es más benéfico”, señaló la investigadora. Estos descubrimientos sugieren que las caminatas regulares podrían ser una parte importante para las estrategias de prevención de infarto en las personas mayores.

La doctora Shannon Amolis, de la Fundación Británica del Corazón, que co financió el estudio, señala que “sin importar la edad es importante mantenerse activo cada día. Esta investigación sugiere que una caminata diaria podría ayudar a reducir los riesgos de infarto y es evidencia de que el ejercicio regular -incluso un paseo diario en el parque- pude ser una manera efectiva para mantenerse saludable”.

Anteriormente, un estudio del 2010 realizado en Harvard, había descubierto que las mujeres que caminan por dos o más horas a la semana tenían 30 por ciento menos posibilidades de sufrir un infarto que aquellas que rara vez caminaban distancias considerables. También se encontró que las mujeres que señalaron caminar a un paso rápido, disminuyeron el riesgo de infarto en 37%.

Vía: Revista de la Asociación Americana del Corazón