El fanatismo hacia algún deporte es algo común en una gran parte de la población. Y de hecho está comprobado que ser aficionado deportivo tiene varios beneficios para la salud integral. Sin embargo, quizá sea buena idea no excederse en la emoción que se experimenta durante los encuentros deportivos.

De acuerdo con un reciente estudio canadiense, observar encuentros deportivos con un fanatismo desmedido puede suponer un estrés significativo para el corazón.

“Nuestros resultados indican que ver un partido puede también ser una fuente de un estrés emocional intenso, que se manifiesta en la forma de aumentos marcados en la frecuencia cardíaca”, compartió el doctor Paul Khairy, investigador principal del Instituto Cardíaco de Montreal en la Universidad de Montreal, en Canadá.

Según el experto, “el estudio plantea el potencial de que las respuestas inducidas por el estrés emocional al ver un partido deportivo puedan provocar eventos cardiovasculares adversos a nivel poblacional. Por tanto, los resultados tienen implicaciones importantes para la salud pública”.

Los resultados del estudio, que aparecieron publicados en la revista especializada Canadian Journal of Cardiology, indican que ver encuentros deportivos puede provocar eventos relacionados con el corazón, sobre todo en las personas que tienen una enfermedad cardíaca.

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¿Esto significa que los pacientes con enfermedades del corazón tienen prohibido ver partidos deportivos? No del todo. Los expertos aseguran que debe existir autocontrol en las emociones y sentimientos, es decir, mirar esta clase de eventos como lo que son: una fuente de entretenimiento sano y amistoso.

Durante la investigación, el doctor Khairy y su equipo examinaron el efecto de un partido de hockey en los aficionados, tomándoles el pulso durante el encuentro usando monitores portátiles.

Los resultados arrojaron que, en promedio, la frecuencia cardíaca de los aficionados que vieron el partido en vivo se multiplicó por más de dos, al aumentar un 110%. Ver un partido en la televisión tuvo un efecto similar, al aumentar la frecuencia cardíaca de los espectadores en un 75%.

Lo que determina principalmente la intensidad de la repuesta de estrés emocional no es el resultado del partido, sino la emoción que se experimenta al ver los momentos de alto riesgo o de alta intensidad del encuentro”, expuso el investigador principal.

Al respecto, el doctor David Waters y el doctor Stanley Nattel -ambos especialistas en salud del corazón- invitaron a la población a no observar los partidos de su deporte favorito con fanatismo desmedido, sino a simplemente disfrutarlos. Finalmente, animaron a los médicos a hablar con sus pacientes cardíacos sobre los riesgos de ver eventos deportivos sin autocontrol emocional.

 

Vía: Health Day News