obesidad¿Es posible que la obesidad se relacione con el funcionamiento del cerebro? De acuerdo con una investigación realizada por el Hospital Infantil de México Federico Gómez, sí.

Mediante un estudio de resonancia magnética, un grupo de especialistas comparó imágenes del funcionamiento cerebral de un grupo de niños sanos con otro de niños con obesidad.

“Visualmente es muy evidente la diferencia que hay entre el número de los tractos. Explicándoles de manera sencilla, son como las carreteras que llevan la información del cerebro de un lugar a otro”, detalló la jefa del departamento de Imagenología, Pilar Dies.

De esta manera, las enfermedades que parecieran no tener relación con circuitos neuronales sí la tienen, según el jefe del departamento de Neurología, Eduardo Javier Barragán Pérez.

“Pensamos que el problema de la obesidad sí tiene que ver con alteraciones en el funcionamiento cerebral, o sea, sí tiene una base neurológica”, subrayó.

Para el especialista, dichas alteraciones podrían incidir de manera directa en el control del impulso. Un ejemplo de ello son los pacientes con obesidad que saben que no está bien lo que comen, pero no lo puede controlar.

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En estos casos, el tratamiento sería el mismo que el de un niño con Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) “porque pareciera que la base del problema es la mala regulación en la conducta”, indicó Barragán Pérez.

¿Qué se recomienda hacer?

Para los especialistas, lo esencial es que los padres de familia trabajen en los tratamientos habituales sobre dietas y ejercicio, pero también, que incluyan a psicólogos y psiquiatras en el proceso.

“A lo mejor también hay factores neurológicos que estén impidiendo que el pequeño pueda regular estas conductas”, señaló Barragán Pérez.

Independientemente del tratamiento psicológico, recurre a los siguientes consejos y aplícalos en tu hogar.

  • Conoce los tamaños de las porciones para cada edad de los miembros de tu familia.
  • Compra alimentos saludables y tenlos a la mano.
  • Aprende sobre comida saludable y qué comer en la calle.
  • Escoge refrigerios y bebidas saludables.
  • Reduce los refrigerios de comida chatarra, como papitas fritas, dulces, pasteles, galletas y helado.
  • Evita las gaseosas, las bebidas para deportistas y las aguas saborizadas, sobre todo las que contienen azúcar o jarabe de maíz.

 

Vía: Notimex/ Medline Plus