La obesidad es una enfermedad multifactorial, con efectos en cadena que provocan daños de generación en generación, así lo aseguran expertas del Instituto de Investigaciones Biomédicas de la UNAM. Lamentablemente, este factor se ha ignorado, al grado que 70% de las mujeres mayores de 20 años padecen sobrepeso y obesidad —a nivel mundial—.

¿Sabías que los problemas de peso en los niños son consecuencia de los hábitos alimenticios de las madres? Se trata de una situación transgeneracional, “pues no sólo afecta comer mucho y no hacer ejercicio, sino cómo se alimentó la madre gestante”, señaló Patricia Ostrosky, directora del instituto.

De acuerdo con la especialista, si la madre se sobrenutre, los hijos tienen la temperatura más alta, alteración que provoca aumento de peso, problemas de sueño y vigilia. En este sentido, el efecto transgeneracional deviene de una sobrenutrición materna, misma que produce daños en el ADN del menor.

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Recomendaciones

Además de comer saludable durante el embarazo, es importante realizar actividad física. Esto evitará que el bebé sufra daños, al tiempo que la madre reducirá el riesgo de males graves, como:

  1. Aumento excesivo de peso.
  2. Diabetes gestacional.
  3. Probabilidades de necesitar una cesárea.
  4. Anemia e infecciones.
  5. Cicatrización insuficiente.
  6. Nacimiento prematuro del bebé.
  7. Bebé de bajo peso al nacer.

En lugar de comida rápida o poco saludable, elige alimentos:

  • Ricos en proteínas.

  • Bajos en grasa.

  • Reducidos en azúcar o carbohidratos.

Recuerda que durante el embarazo debes consumir calcio, que ayuda al crecimiento sano del bebé; y hierro, que beneficia la circulación sanguínea del menor. También es importante ingerir alimentos ricos en ácido fólico, los cuales reducen el riesgo de espina bífida —cierre incompleto de la médula espinal—, anencefalia —anomalía del cerebro— y otros defectos de nacimiento. ¡Cuida tu embarazo!

 

Vía: Notimex/ Medline Plus