La achicoria (Cichorium intybus) es una planta herbácea perenne que generalmente tiene flores de color azul brillante, pero a veces también posee flores rosadas o blancas.

Aunque la achicoria es originaria de Europa, ahora puede encontrarse en América del Norte, China y Australia.

Las hojas, brotes y raíces se han utilizado durante siglos en la cocina y la medicina. La achicoria también se cultiva como forraje para el ganado.

Hojas

Con un contenido de agua de 92 por ciento y una pizca de vitamina K, vitamina A, vitamina C, algunas vitaminas B y manganeso, las hojas son un complemento nutritivo para cualquier ensalada.

En Italia, los ávidos fanáticos de la achicoria (allá consumen una variedad de la planta que tiene hojas rojas o rojas y verdes variadas) aman asarla a la parrilla para suavizar el sabor amargo y picante. Los belgas prefieren una variedad de achicoria de hoja blanca con un sabor más suave.

De acuerdo con una investigación del 2013, en el año 2002, Estados Unidos importaba más de 2 millones de kilogramos (kg) de hojas y brotes de achicoria, y casi 2 millones de kg de sus raíces tostadas para café al año.

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Raíces

Las raíces secas añaden un rico sabor a chocolate al café, así como un sabor teñido de café a la stout, un tipo de cerveza oscura.

El polisacárido inulina constituye el 68 por ciento de la raíz de la achicoria. La inulina funciona como prebiótico, y puedes encontrarla en el yogur y en las barras saludables.

Al ser un prebiótico, la inulina aporta los siguientes beneficios:

  • Alimenta las bacterias buenas en tu intestino
  • Lucha contra las bacterias malas
  • Reduce la inflamación
  • Mejora la absorción de minerales

La raíz de achicoria ha sido promocionada como laxante natural, ayuda digestiva, diurético y sedante suave, aunque su eficacia en estas áreas todavía es objeto de debate, por lo que son necesarios más estudios para comprobarlo.

 

Vía: Healthline