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Las nueces son un alimento súper nutritivo, con múltiples beneficios para la salud. Aunque el momento exacto de su consumo no es crucial si ya las has integrado a tu dieta (se sugiere un consumo semanal de 140 gramos de frutos secos, semillas y soya), existen situaciones en las que aportan ventajas específicas.

Antes, Durante o Después del Ejercicio

Las nueces son una excelente fuente de proteínas, con 4.4 gramos por porción de 30 gramos (aproximadamente 28 gramos). Ingerir proteínas antes o después de tu rutina de ejercicios favorece la recuperación y el desarrollo muscular, convirtiéndolas en un snack ideal para el gimnasio.

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Además, las nueces son altamente energéticas: una porción de 28 gramos aporta cerca de 200 calorías. Esta energía proviene principalmente de sus proteínas y grasas (21 gramos), fundamentales para alimentar el cuerpo.

Durante el ejercicio prolongado, las grasas son clave para mantener los niveles de energía, regular la temperatura corporal y proteger los órganos. Por tal razón, las nueces son una manera efectiva y práctica de recargar energía mientras realizas actividad física de alto consumo calórico, como senderismo, mudanzas o carreras de larga distancia.

 

Fuente: Very Well Health