Gastritis, Obesidad y nutrición
Las semillas de calabaza pueden ser un refrigerio saludable, pero consumir demasiadas a la vez puede ocasionar efectos secundarios, sobre todo si se comen con la cáscara. Ciertas afecciones médicas, como tener presión arterial baja o alergias a las semillas de calabaza, pueden incrementar el riesgo de sufrir efectos secundarios.
Por ello, a continuación te mencionamos 2 importantes razones por las que no debes comer demasiadas semillas de calabaza:
1. Malestar estomacal
Comer demasiado de cualquier tipo de alimento puede provocar efectos secundarios gastrointestinales, y las semillas de calabaza no son la excepción.
Ciertas características de las semillas de calabaza pueden contribuir a desarrollar efectos secundarios digestivos:
- Malestar estomacal e hinchazón: Las semillas de calabaza son duras y poseen una capa resistente, lo que puede dificultar su descomposición y absorción por el estómago y los intestinos.
- Heces blandas o frecuentes: Las semillas de calabaza son ricas en fibra, lo que puede ayudar a prevenir el estreñimiento. Sin embargo, demasiada fibra puede provocar diarrea, a menudo acompañada de malestar abdominal.
Conoce más: Aprende a tostar semillas de calabaza
2. Aumento de peso
Aunque son pequeñas, las semillas de calabaza están cargadas de nutrientes y tienen muchas calorías. Una taza de semillas de calabaza tostadas enteras contiene 285 calorías.
Espolvorear algunas de estas semillas en la ensalada o comer un puñado puede ayudarte a cubrir tus necesidades calóricas diarias. Sin embargo, como cualquier otro alimento rico en calorías, comerlas en exceso, sobre todo sin darte cuenta de su alto contenido calórico, puede provocar un aumento de peso no deseado.
Fuente: Very Well Health