El consumo excesivo de azúcar es dañino para la salud, y puede favorecer la aparición de enfermedades crónicas como diabetes, obesidad, hipertensión e hipertrigliceridemia. El azúcar que se consume en exceso suele provenir de los alimentos de la dieta, a los que se les ha agregado azúcar durante su fabricación, dígase refrescos, bebidas endulzadas como jugos de frutas, bebidas para deportistas, galletas, cereales de caja, postres, golosinas, yogur, algunos aderezos como salsa cátsup e incluso la mayonesa, pan dulce, etc.

Además, los alimentos que se venden como “sin azúcar” pueden contener azúcares agregados. El azúcar agregado a los alimentos puede ser de diversos tipos y tener diferentes nombres. Por ello y para tomar mejores decisiones, es importante identificar los nombres de los azúcares que pudieron haber sido añadidos durante el proceso de fabricación del producto.

¿Cómo identificar el azúcar que contiene un producto?

Lo primero que hay que hacer es leer la etiqueta del alimento y fijarse no sólo en la información nutrimental que aporta el producto por porción, sino en el resto de los componentes e identificar entre la lista el nombre de los azúcares añadidos, que se puede presentar como:

  • Jarabe: de fructosa, de maíz, de glucosa, de arroz, de agave.
  • Azúcar: refinada, morena, de fruta, invertida, moscabado.
  • Sacarosa (o sucrosa), dextrosa, maltodextrina, fructosa, glucosa.
  • Melaza, piloncillo, rapadura, caramelo.
  • Almidón de maíz modificado.
  • Almíbar de maíz de alta fructosa (AMAF), isoglucosa.

Si se encuentra en la etiqueta el nombre de alguno de estos ingredientes, sabremos que el producto contiene azúcares.

Sin embargo, no es necesario eliminar todo el azúcar de la dieta, sólo debes cuidar que la cantidad que consumes no sea mayor a la que requieres y gastas, y todavía más si no realizas actividad física. Como una recomendación, la Organización Mundial de la Salud (OMS) sugiere un consumo menor al 5% y 10% de azúcares simples durante todo un día.

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Vía: Adaptado de «Guías Alimentarias y de Actividad Física para la población mexicana». Instituto Nacional de Salud Pública.