Hábitos de alimentación poco saludables, como no desayunar o cenar muy tarde por la noche, han sido asociados por diversas investigaciones con un mayor riesgo de desarrollar problemas de salud.

Ahora, un reciente estudio encontró que practicar este par de hábitos alimenticios poco saludables puede ser perjudicial para las personas que han sufrido un ataque cardíaco en el pasado.

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“Nuestra investigación muestra que las dos conductas alimentarias se vinculan de forma independiente con unos peores resultados después de un ataque cardíaco”, indicó el doctor Marcos Minicucci, autor del estudio e investigador de la Universidad Estatal de Sao Paolo, en Brasil.

“Las personas que trabajan hasta tarde podrían ser particularmente susceptibles a cenar tarde y a no tener hambre en la mañana”, agregó.

El estudio

Omitir el desayuno y cenar a una hora tarde por la noche se asoció con una peor recuperación y un mayor riesgo de fallecer si se ha sufrido un ataque al corazón, advirtieron los investigadores.

Durante el estudio, que fue publicado en la revista especializada European Journal of Preventive Cardiology, se encontró que las personas que tenían un patrón de omitir el desayuno y cenar tarde en la noche presentaban un riesgo entre cuatro y cinco veces más alto de fallecer, sufrir otro ataque cardíaco o de desarrollar angina (dolor en el pecho).

Los investigadores catalogaron como un patrón de omisión del desayuno al hecho de no comer ningún alimento sólido antes del almuerzo (aparte de bebidas como café y agua) al menos tres días por semana.

Por su parte, se catalogó como un patrón de cenar tarde al hecho de hacer una comida en un plazo de dos horas antes de irse a la cama al menos tres días a la semana.

Recomendación

Investigaciones anteriores ya habían encontrado que las personas que omiten el desayuno y cenan tarde son más propensas a desarrollar otros hábitos poco saludables, como fumar y tener niveles bajos de actividad física.

La recomendación de los investigadores fue desayunar todos los días por la mañana, y tratar de ingerir la última comida del día al menos cuatro horas antes de ir a la cama.

 

Vía: Health Day News