La depresión es una enfermedad médica. Afecta la salud mental y física de quienes la padecen. Cualquiera puede tenerla, pero en el caso de los niños y adolescentes con depresión, estos pueden mostrar síntomas distintos a los de los adultos, así lo indica la Academia Americana de Médicos de Familia (AAFP).

Para que los adultos, particularmente los padres de familia, puedan ayudar a los niños con depresión, es importante conocer las señales más importantes de la enfermedad en los menores de edad.

Los niños más pequeños que están deprimidos pueden:

  • Tener poco apetito y/o pérdida de peso.
  • Sentirse tristes o desesperados.
  • No disfrutar el juego tanto como de costumbre.
  • Preocuparse más.

Los niños mayores (incluidos los adolescentes) que tienen depresión pueden:

  • Estar ansiosos o tener problemas para concentrarse.
  • Estar enojados y actuar o perder los estribos más seguido.
  • Tener cambios en el apetito (comer más o menos de lo normal).
  • No querer ir a la escuela ni involucrarse en otras actividades sociales.
  • Quejarse con frecuencia de sentirse enfermos.
  • Parecer menos seguros o sentir que no pueden hacer nada bien.

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Cómo mejorar el bienestar de los niños

De acuerdo con la AAFP, es importante hablar regularmente con tus hijos durante la edad pediátrica si sufren depresión, a fin de mejorar su bienestar físico y mental. Puedes demostrarles tu interés y apoyo al hacer estas cosas:

  • Hazles saber que estás ahí para ellos.
  • Siempre escucha y permanece callado(a) para que sientan que realmente los estás escuchando.
  • Evite bombardearlos con preguntas y pláticas después de escuchar.
  • Ayuda a tu hijo a crear un estilo de vida saludable con un sueño regular, una dieta equilibrada y ejercicio.
  • Recuérdale suavemente a tu hijo adolescente que tome su medicamento (si le fue recetado por un médico).
  • Busca signos que revelen que su depresión no está mejorando.
  • Habla con tu hijo adolescente sobre el abuso de sustancias (alcohol y drogas). Estas sustancias empeoran la depresión.
  • Mantén tu casa segura para tu hijo adolescente eliminando el alcohol, y guardo bajo llave los medicamentos recetados.
  • Establece un plan de seguridad si tu hijo adolescente tiene tendencias suicidas o necesita ayuda urgente.

RECUERDA: Consulta al médico de tu hijo si notas la presencia de alguna de las señales que te mencionamos durante 2 o más semanas. Puede significar que tu hijo presenta un cuadro de depresión clínica. Tu médico puede hacerle un examen y referir a tu hijo con un especialista. Esto puede incluir un consejero, terapeuta, psicólogo o psiquiatra. Tu niño puede hablar con ellos sobre qué y cómo se sienten. La consejería familiar puede ayudar a todos en tu familia. Una combinación de asesoramiento y medicamentos puede ayudar a tratar la depresión en la mayoría de los niños y jóvenes.

 

Vía: Family Doctor