Dormir es crucial para el ser humano. Incluso, algunas investigaciones han demostrado que es más importante dormir que consumir alimentos. Teniendo en cuenta esto, escuchar que los niños en edad preescolar (7 años) que no duermen lo suficiente tendrán problemas conductuales más adelante, no es algo descabellado.

Según un reciente estudio estadounidense, los menores de 7 años que no cumplen su cuota adecuada de horas de sueño diarias, tendrán problemas de concentración y de conducta, tanto en casa como cuando ingresen en la escuela.

Las recomendaciones respecto a las horas de sueño varían según la edad. Por lo general, los niños de entre 3 y 4 años de edad necesitan 11 horas de sueño cada día. Los niños más pequeños necesitan más y los niños más grandes un poco menos, explicó la doctora Elsie Taveras, líder del estudio y jefa de pediatría general en el Hospital Pediátrico General de Massachusetts, en Boston, Estados Unidos.

No cumplir con esas horas de sueño, expuso la especialista, provocará que, al llegar a los 7 años de edad, esos niños que no dormían bien sean más propensos a tener “una capacidad baja de prestar atención, un peor control emocional, una peor función ejecutiva en general, y más problemas conductuales”.

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No dormir bien antes de los 7 años “realmente tiene implicaciones en su capacidad (de los niños) de rendir en la escuela y en casa, y en las relaciones con sus compañeros”, advirtió la doctora. Estas conclusiones las obtuvo a partir de datos reunidos como parte de Project Viva, una investigación a largo plazo.

Por ello, la especialista exhortó a los padres a ayudar a sus hijos a dormir mejor. Esto pueden lograrlo al crear una rutina regular para la hora de irse a la cama que los prepare adecuadamente para el sueño, indicó. La rutina puede ser tan sencilla como “baño, libro, cama”, expuso la experta.

Tanto la hora de irse a la cama como la rutina deben ser las mismas cada noche, incluso los fines de semana, señaló la doctora. Las cortinas oscuras y una habitación fresca y tranquila pueden ayudar a los niños a quedarse dormidos. Asimismo, recomendó a los padres evitar dar a los niños cafeína o azúcar a altas horas del día.

 

Vía: Health Library