nin%cc%83os-ejercicio-ciudadesGeneralmente, que los niños hagan actividad física es grandioso para su salud, pero un nuevo estudio recién descubrió que los menores que viven en ciudades y hacen ejercicio regular podrían estar respirando niveles más altos de una toxina presente en el aire como resultado.

«Los hallazgos de este estudio aumentan claramente la evidencia de que la actividad física puede beneficiar la salud respiratoria de los niños, pero la exposición a altos niveles de carbono negro puede disminuir este efecto«, advirtió la doctora Rachel Miller, autora del estudio y profesora de ciencias de la salud ambiental en la Escuela de Salud Pública Mailman de la Universidad de Columbia, en Nueva York.

La investigación incluyó a 129 niños de la ciudad de Nueva York, quienes tenían entre 9 y 14 años. Se les colocaron monitores de muñeca para medir sus niveles de actividad física durante seis días. Casi el 60 por ciento de los niños hicieron 60 minutos o más de ejercicio moderado a vigoroso cada día.

Los especialistas hallaron que, en comparación con los niños menos activos, los jóvenes que realizaron mayor actividad se expusieron un 25 por ciento más al carbono negro, un contaminante del aire relacionado con el tráfico.

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La actividad física diaria se asoció con reducción de la inflamación en las vías respiratorias, pero principalmente entre los niños expuestos a concentraciones más bajas de carbono negro, según el estudio.

«Los estudios futuros deben estar dirigidos a comprender los niveles precisos de exposición a los contaminantes durante los períodos de alta actividad, de manera que podamos entender mejor qué niños están en mayor riesgo de enfermedad pulmonar», enfatizó Miller en un comunicado de prensa de la universidad.

El estudio fue publicado en línea en la revista Environmental Research.