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codigos-dnaInvestigadores de la Universidad de Cambridge han detectado una nueva causa genética que podría provocar obesidad severa. Los científicos destacan que si bien este tipo de obesidad es relativamente rara, con esto se demuestra por primera vez que los genes podrían ayudar a reducir tasa metabólica basal, es decir, la forma en la que el cuerpo quema las calorías.

Esta investigación podría ayudar en el desarrollo de terapias centradas en este gen para tratar la obesidad y la diabetes tipo 2. En el futuro, destaca la institución en un comunicado de prensa, la modulación de este gen (el KSR2) podría representar una estrategia útil en el tratamiento de estos padecimientos.

Con anterioridad se había observado en otros estudios, realizados en Texas, que cuando el gen KSR2 (quinasa supresora de ras 2) era eliminado en un ratón, éste comenzaba a padecer de obesidad severa. Como resultado de estos estudios, el profesor Sadaf Farooqui de la universidad inglesa, decidió profundizar en cómo las mutaciones en este gen podrían también conducir a la obesidad en humanos.

En colaboración con la doctora Inés Barroso, Farooqui logró secuenciar el DNA de más de 2000 pacientes que padecen obesidad e identificó múltiples mutaciones en el gen KSR2.

Este gen, entre sus funciones, está el asegurar que las señales de hormonas como la insulina sean procesadas de manera correcta por la células. En la investigación se encontró que muchas de las mutaciones detectadas interrumpen estas señales y reducen la habilidad de las células para utilizar la glucosa y los ácidos grasos.

Según la investigación publicada en la revista Cell, los pacientes que tienen esta mutación en el KSR2 tienen una tendencia mayor a comer durante la infancia, pero también ven reducida su tasa metabólica y su capacidad de utilizar toda la energía que consumen. Si bien una tasa metabólica lenta se puede encontrar en personas con glándula tiroides hipoactiva, los sujetos en los que se realizaron la pruebas presentaron exámenes de sangre que indicaban actividad tiroidea normal

El profesor Farooqu destaca que “hasta ahora, los genes que habíamos identificado que regulaban el peso corporal afectaban el apetito. Ahora, el KSR2 es diferente en el sentido de que también juega un papel en regular cómo la energía es utilizada por el cuerpo. En el futuro, modular el KSR2, podría representar una estrategia terapéutica útil en contra de la obesidad y la diabetes tipo 2”.

Los cambios en la dieta y los niveles de actividad están detrás del incremento de la obesidad a nivel mundial. Sin embargo, existen una gran cantidad de variables en cómo es que la gente aumenta de peso. Estas variaciones tienen un importante factor genético y muchos de los genes implicados actúan a nivel cerebral. El descubrimiento de este nuevo gen relacionado con la obesidad añade otro nivel de complejidad a los mecanismos que utiliza el cuerpo para regular el peso.

Fuente: Universidad de Cambridge