En la vida actual, las personas evitan el esfuerzo físico y realizan actividades que requieren un pequeño gasto calórico, lo se complica con la alimentación alta en carbohidratos.
“Tenemos los genes de la edad del neolítico y las circunstancias de la era espacial, por esta razón la obesidad exhibe cifras épicas en el mundo, de manera exclusiva en México, que se ubica en el primer lugar”, señaló el cardiólogo Eduardo Meaney Mendiolea.
Según las últimas cifras de la Secretaría de Salud, 32% de los niños en edad escolar tienen sobrepeso y obesidad, al igual que el 35% de los adolescentes.
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En cuanto a los adultos, siete de cada 10 tienen este problema, y las mujeres superan en número a los hombres.
De acuerdo con Gabriela Gutiérrez Salmeán, especialista en terapia nutricional, las mujeres manifiestan mayor alteración en el perfil de lípidos en comparación con los hombres, quienes evidencian más trastornos cardiovasculares.
Asimismo, la obesidad y el sobrepeso en las mujeres adquieren connotaciones ligeramente diferentes debido a que el bajo nivel socioeconómico es factor de riesgo en este sector.
El asunto es preocupante, pues además de provocar enfermedades cardiovasculares, la obesidad en la mujer se asocia a un aumento del riesgo de cáncer de mama y de endometrio, así como a poliquistosis ovárica e infertilidad.
El director general del Instituto Nacional de Perinatología, Javier Mancilla Ramírez, asegura que cuando existe sobrepeso, aumentan las probabilidades de tener dificultades durante el embarazo.
“Es importante atender esta problemática, ya que 40% de mujeres en gestación son menores de 20 años”, subrayó.
La programación fetal en personas con obesidad produce cambios permanentes sobre el feto que, según resultados de algunos estudios, tienen diferentes manifestaciones en adultos y niños, además de ser hereditarias.
Vía: Notimex
