mujeres-emocionales.2El neurofisiólogo Eduardo Calixto González, investigador del Instituto de Investigaciones Biomédicas, dio a conocer que las diferencias anatómicas y fisiológicas entre los cerebros de las mujeres y los hombres hacen que ellas sean más empáticas, emocionales y tengan mejor oído.

En entrevista, el experto explicó que el área tegmental ventral es 25 por ciento más grande en el cerebro de las mujeres que el de los hombres, lo que promueve una mayor liberación de dopamina.

“Esto las hace más emocionales, mientras que a los hombres les cuesta trabajo; pero cuando las mujeres presentan una situación de estrés es más fácil que pierdan la concentración, a diferencia de los hombres, que se mantienen estables ante circunstancias peligrosas”, señaló.

El investigador dijo que esto también influye cuando termina una relación de pareja, ya que las mujeres tardan en promedio tres años por cada año de enamoramiento en regresar a su estado basal, en comparación con los hombres que tardan 28 días por cada año de enamoramiento.

Apuntó que el hecho de que las mujeres tengan el giro del cíngulo 20 por ciento más grande que el de los varones también las hace más empáticas con las personas, pues es un área involucrada en la formación de las emociones, la conducta, el aprendizaje y la memoria.

Por lo anterior, también son más propensas al dolor emocional, la ansiedad, la depresión y el estrés, volviéndolas más susceptibles de padecer enfermedades como Alzheimer, Parkinson, migraña, diabetes y cáncer de mama.

En cuanto al sistema auditivo, Calixto González destacó que las mujeres cuentan con dos células pilosas en la cóclea, en lugar de una como los hombres, con lo cual generan de 10 a 100 potenciales de acción por un sonido agudo.

“Desde el punto de vista filogenético, esto permite a la madre escuchar el llanto de su hijo aunque se encuentre a mayor distancia, mientras que al hombre le cuesta trabajo escuchar”, subrayó.

Como las mujeres cuentan con más procesos empáticos a nivel cerebral y son capaces de razonar, en un momento dado pueden decidir ser feliz con su pareja aunque no siempre tengan la razón.

Por el contrario, los hombres por sus elevados niveles de oxitocina y un mayor tamaño de la amígdala cerebral definen que ser agresivos y tener siempre la razón es un proceso natural y positivo, lo que se muestra como una desventaja al disminuir su capacidad de potenciar una buena relación.

Asimismo, la amígdala cerebral de los hombres es entre 75 y 80 por ciento más grande que la de las mujeres, volviéndolos más irritables al promover un aumento en la intensidad de su enojo, pero que también hace que se les pase más rápido.

Por su parte, cuando algo les enoja a las mujeres duran más tiempo con dicha molestia, lo que provoca la generación de cortisol, aseguró el científico.

“Conocer esto genera en las personas una mejor adaptación como sociedad. Ese conocimiento nos permitiría ser más tolerantes y dar una menor elaboración de problemas e incluso una mejor resolución de problemas, y a tener una mejor calidad de relación de pareja y de vida”, concluyó.

 

Vía: Notimex