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Las mujeres que desarrollan diabetes durante el embarazo poseen un mayor riesgo de complicaciones tanto para ellas como para sus bebés si son noctámbulas en lugar de madrugadoras matutinas, así lo reveló un nuevo estudio preliminar que se presentó durante la reunión anual virtual de The Endocrine Society.

La diabetes gestacional afecta a entre 4 y 8 de cada 100 mujeres embarazadas, según la Red de Salud Hormonal y la Federación Internacional de Diabetes. Esta aumenta el riesgo de que la madre tenga un parto prematuro y preeclampsia (presión arterial alta inducida por el embarazo). Asimismo, aumenta el riesgo de que el bebé crezca demasiado en el útero o de que tenga problemas respiratorios después del nacimiento.

El nuevo trabajo incluyó a 305 mujeres que desarrollaron diabetes gestacional durante el segundo y tercer trimestre de su embarazo. Casi la mitad dijo que eran personas que se levantaban temprano por la mañana, 21 eran personas noctámbulas y 133 no tenían una fuerte preferencia por ninguno de estos dos hábitos.

En comparación con las otras mujeres del estudio, las noctámbulas mostraron un riesgo tres veces mayor de preeclampsia y un riesgo cuatro veces mayor de que sus recién nacidos fueran tratados en una unidad de cuidados intensivos neonatales.

La investigación sugiere un nuevo riesgo potencial para la salud por alteraciones en el reloj interno de 24 horas del cuerpo, específicamente del ciclo de sueño-vigilia, indicó la doctora Cristina Figueiredo Sampaio Facanha, endocrinóloga en el centro de diabetes de la Universidad Federal de Ceará en Fortaleza, Brasil, y autora del estudio.

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«Las alteraciones del ritmo circadiano podrían añadir un riesgo adicional de malos resultados durante el embarazo en las mujeres con diabetes gestacional», advirtió Facanha.

Las hormonas, la presión arterial y el metabolismo del azúcar en sangre (glucosa) siguen ritmos circadianos que se sincronizan con un reloj maestro en el cerebro. «Cuando el ritmo circadiano del ciclo sueño-vigilia se desvía, no solo puede crear problemas para dormir, sino que además puede interferir con el metabolismo de la glucosa, afectando la salud del embarazo», explicó Facanha.

El estudio también encontró que las mujeres noctámbulas reportaron síntomas de depresión significativamente mayores tanto antes como después del embarazo, así como peor calidad del sueño, insomnio y somnolencia diurna.

Incluso después de que los investigadores controlaran la depresión y las variables asociadas con el sueño, ser noctámbula continuó siendo un factor de riesgo independiente de preeclampsia en las mujeres con diabetes gestacional.

Con base en dicha información, evaluar a las mujeres con diabetes gestacional para averiguar si son noctámbulas «sería útil para predecir las complicaciones del embarazo», sugirió Facanha.

«Las mujeres podrían reducir su preferencia por la noche. Un cambio de hábitos y una mayor exposición a la luz natural matutina, el ejercicio y la reducción de la luz de la pantalla azul de dispositivos es una forma accesible de tratamiento que permitiría mejorar las medidas de salud durante el embarazo», aseguró Facanha.

 

Vía: Health Day News