mielLa miel de abeja podría frenar la actividad y el crecimiento bacteriano, según investigadores de la Universidad de Southampton. Se trata de las biopelículas, capas de microbios que se adhieren a cualquier superficie, incluyendo el plástico.

De acuerdo con la investigación, es posible el uso de la miel en los pacientes portadores de dispositivos médicos, como catéteres urinarios, los cuales conllevan un alto riesgo de infección.

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Si bien la miel se ha utilizado por años como un antiséptico natural para tratar quemaduras y heridas, durante este estudio se analizó su papel en dos bacterias comunes —que pueden causar infecciones de orina y vejiga—: E. coli y Proteus mirabilis.

“Creemos que los pacientes también pueden beneficiarse de las propiedades antiinflamatorias de la miel, que son generalmente más fuertes en mieles oscuras, como la de Manuka; y que la resistencia antibacteriana es poco probable que suceda cuando se usa la miel», dijo el director de la investigación, Bashir Lwaleed.

Los resultados demostraron que la miel de Manuka, diluida con agua destilada, inhibe poderosamente la adherencia de las bacterias y, por tanto, el desarrollo de un biofilm —ecosistema microbiano—, aún en la disolución más baja.

Es importante aclarar que el estudio sólo está relacionado con la adherencia de las bacterias y el desarrollo temprano del biofilm en condiciones de laboratorio. Es decir, se necesitarían más estudios en condiciones clínicas que se asemejen más de cerca al flujo en la vejiga, con el fin de llegar a una firme conclusión.

“Obviamente, necesitaríamos más estudios para comprobar que no irrita la vejiga o causa otros problemas”, concluyó Lwaleed.

 

Vía: ABC Salud