Si esta temporada de frío te ocasiona dolor de garganta y tos, una cucharada de miel puede ser muy relajante. Esto porque, incluso, podría reducir los síntomas de una infección del tracto respiratorio superior, así lo sugiere una revisión de estudios publicados recientemente en línea en la revista BMJ Evidence-Based Medicine.

Las infecciones de las vías respiratorias superiores (como por ejemplo los resfriados) son enfermedades virales que afectan la nariz, la garganta, la laringe y las vías respiratorias grandes que van hacia los pulmones. Los síntomas incluyen congestión nasal, flujo nasal, dolor de garganta y tos.

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Los investigadores revisaron 14 estudios de casi 1,800 personas con infecciones de las vías respiratorias superiores tratadas con miel o con los métodos habituales (antihistamínicos, expectorantes, antitusígenos y analgésicos).

La miel pareció mejorar los síntomas (especialmente la frecuencia y la gravedad de la tos) y, en algunos casos, acortó la duración de los mismos en uno o dos días. Los resultados fueron solo observacionales y no prueban que la miel sea una cura. Sin embargo, la miel posee propiedades antimicrobianas, y los científicos afirman que en los adultos (pero no en los niños de un año o menores), es una forma natural y segura de abordar los síntomas.

Así que si dudabas de la miel para aliviar tu resfriado, no lo hagas más y pruébala ya.

 

Vía: Harvard Medical School