microbiota-nasal.2La interacción existente entre las infecciones pulmonares y la microbiota en edades tempranas permitiría hallar algunas pistas para conocer a futuro el desarrollo de estas enfermedades.

Insa Korten, investigadora del University Children’s Hospitals en Berna y Basilea, Suiza, señala que dicha interacción también podría ayudar a prevenir enfermedades y a concretar nuevos procedimientos terapéuticos.

Durante su participación en el Congreso Internacional de la Sociedad Respiratoria Europea (ERS) 2015, comentó que la microbiota se forma de todas las bacterias que habitan en el cuerpo humano, como en la piel, el intestino o en los pulmones, sin causar ninguna enfermedad.

La experta analizó el vínculo entre las infecciones virales en la nariz y la microbiota nasal, que incluyó estudios cada dos semanas a 32 bebés, a partir de las cinco semanas y hasta que cumplieron un año.

Detalló que los resultados mostraron que la diversidad bacteriana de la microbiota respiratoria se redujo cuando los bebés fueron infectados con rinovirus. Por otro lado, la infección asintomática con rinovirus no condujo a la disminución de la diversidad de la microbiota.

Asimismo, los niños que sufrieron infecciones recurrentes durante el primer año de vida tuvieron una menor diversidad bacteriana en general, una vez que concluyó el periodo de estudio. Lo anterior indica que la variedad normal de la microbiota disminuyó en las infecciones frecuentes.

Korten aseguró que si dichos cambios en la microbiota respiratoria se encuentran relacionados, por ejemplo, con el desarrollo posterior de asma, “podríamos tratar de influir en la microbiota nasal y respiratoria como una medida preventiva”.

La respuesta inmune y la microbiota se forman durante los primeros años, por lo que podrían estar mejor influenciados durante este periodo«, agregó.

La doctora afirmó que las próximas etapas de la investigación se enfocarán en la magnitud del efecto de los virus en comparación con otros factores que influyen en la enfermedad, como la nutrición o los antibióticos.

 

Vía: Notimex