El deterioro de memoria incidental, o almacenamiento de datos no intencional, suele atribuirse al envejecimiento; sin embargo, inicia en etapas jóvenes, justo después de los 40 años, momento en el que es posible detectar los cambios, de acuerdo con María Esther Olvera Cortés, investigadora del Centro de Investigación Biomédica de Michoacán (CIBIMI) del IMSS.

Para llegar a esta premisa, se realizó un estudio que abarcó a personas en dos rangos de edad, de 18 a 24 años y 45 a 65 años. Durante el proceso se realizaron ejercicios que incluyeron laberintos, mismos que requerían el uso de la memoria para recordar en qué posiciones se encontraban determinados objetos. En la memoria incidental —también denominada efecto priming— un estímulo presentado previamente ejerce un efecto facilitador en la detección posterior de estímulos o en su identificación.

«Nos interesaba ver los años de estudio para ver que correlación tenía, porque (en) la mayoría de (las) pruebas cognitivas tiene que ver la escolaridad. Aquí la mayoría eran universitarios, pero teníamos algunos de secundaria y preparatoria», indicó. En este aspecto, la escolaridad no fue un factor determinante.

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Para elegir al grupo de mayor edad, se optó por personas que no padecieran enfermedades crónicas, como diabetes e hipertensión. También se buscó que no presentaran alteraciones neurológicas o estuvieran bajo medicación.

Es posible aumentar la perdurabilidad de la memoria manteniéndola activa. Sigue estos consejos.

  • Lee mucho si tienes problemas para recordar palabras.
  • Participa en actividades que estimulen la mente, como crucigramas y juegos de mesa.
  • Si vives solo, procura hablar con amigos y familiares.
  • Si disfrutas de los videojuegos, trata de jugar aquellos que hayan sido diseñados para desafiar la mente.

 

Vía: Notimex/ Medline Plus