Gramo por gramo, los frutos secos son recomendados por expertos en salud para llevar una alimentación balanceada y saludable.

Existen numerosos estudios en donde se comprueba que los frutos secos aportan un gran número de beneficios a la salud integral.

De hecho, su consumo frecuente ha sido relacionado con efectos positivos en los niveles del colesterol, prevención de enfermedades del corazón e incluso para reducir el riesgo de desarrollar algunos tipos de cáncer.

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Se trata de poderosas fuentes de nutrientes con grasas beneficiosas y proteína vegetal. Varias investigaciones recomiendan comer aproximadamente 43 gramos de frutos secos al día.

Mejores elecciones

De entre toda la gama que existe de frutos secos, hay algunas opciones que resultan más benéficas para la salud, debido a sus niveles altos de nutrientes.

Los expertos recomiendan elegir:

Almendras.- Son una importante fuente de vitamina E y magnesio, así como una buena dosis de calcio. Un estudio de la Universidad de Florida encontró que el contenido de fibra de este fruto seco podría fomentar a las bacterias ‘buenas’ en los intestinos, y a la buena salud en general.

Avellanas.- Son ricas en vitamina E, así como en los minerales cobre y manganeso. Actualmente se están estudiando, junto con las almendras y las nueces, como un alimento para proteger la salud del cerebro.

Nueces.- Tienen el doble de antioxidantes que otros frutos secos, y una abundancia de ácidos grasos omega 3 que son saludables para el corazón. Además de los beneficios para la salud del corazón, comer nueces podría reducir el riesgo de depresión.

Pacanas (nuez de la isla o nuez encarcelada).- Son ricas en antioxidantes y en grasas saludables para el corazón. Un estudio reciente de la Universidad de Tufts encontró que este fruto seco es parte de una buena dieta contra la diabetes.

Pistachos.- Tienen antioxidantes importantes para cuidar la salud ocular. Comer pistachos podría ayudar a reducir el colesterol ‘malo’ y a mantener la salud cardíaca, según investigadores de la Universidad Estatal de Pensilvania.

¿Cómo consumirlas?

Se recomienda su consumo crudo y/o sin salar, para obtener la mayor cantidad de nutrientes sin el sodio añadido.

Además, se pueden utilizar como crujientes añadidos para las ensaladas, el yogur y los granos en el desayuno. Pueden ser cortados finamente para utilizarse en lugar del pan molido o ser molidos finamente para usarse en lugar de harina.

 

Vía: Health Day News