Enero es el mes de las revelaciones y las dietas. La báscula no miente, ha llegado el momento de cambiar los hábitos y mejorar la alimentación, pero ¿qué tipo de régimen seguir? En estos casos, eliminar los carbohidratos de la dieta pareciera ser una buena opción. No obstante, se trata de un macronutriente indispensable para el cuerpo, así como las grasas, las cuales también son señaladas como las culpables del aumento de peso.
La creencia es que el consumo de carbohidratos y azúcares, especialmente aquellos que no tienen fibra, aumenta el nivel de glucosa en la sangre. Y, a menos que se queme esa glucosa haciendo ejercicio, el páncreas producirá más cantidad de insulina para nivelar el índice glucémico, razón por la que el exceso de azúcar se almacenará como grasa.
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En cuanto a la hora del día, se dice que comer carbohidratos por la noche es peor que hacerlo por la mañana. El argumento es que a primera hora del día, el cuerpo necesita energía y quema la glucosa que generan los carbohidratos; mientras que en la noche, el cuerpo está listo para dormir, así que le toma más tiempo deshacerse de ese azúcar.
¿Realmente sucede así? Especialistas de la BBC decidieron ponerlo a prueba con la colaboración de Adam Collins, experto de la Universidad de Surrey, Inglaterra. Pese a lo que se esperaba, los resultados arrojaron que las personas que consumían la mayor cantidad de carbohidratos por la noche tenían menos glucosa en la sangre, en comparación con aquellas que desayunaban grandes cantidades de carbohidratos.
Según los expertos, no importa en realidad en qué momento consumes los carbohidratos, sino la duración del período previo de «ayuno» sin los mismos. Así, la clave está en mantener altibajos en el consumo de carbohidratos y no consumirlos en todas las comidas. “Si hay un gran hueco desde la última comida rica en hidratos de carbono, tu cuerpo estará más dispuesto para procesarlos”. Lo cual ocurre de manera natural por las mañanas.
Esto no significa que debas estresarte por la hora en la que consumes ciertos alimentos. Si bien puedes usar esta medida para reducir el riesgo de sobrepeso, lo importante es no caer en excesos y llevar una dieta balanceada.
Vía: BBC Salud
