Tener un cuarto con litera es un divertido y emocionante evento para un niño. No obstante, estos muebles pueden representar ciertos peligros, en especial para los pequeños que aún no tienen suficiente edad para usarlas de manera adecuada.
Por ello, es indispensable que tomes las medidas necesarias y establezcas algunas reglas que te permitan mantener seguros a tus hijos cuando tienen este tipo de mobiliario.
En primera instancia, es importante que recuerdes que los niños menores de 6 años no deben dormir en la cama de arriba, pues no tienen la coordinación necesaria para subir con cuidado o para evitar caerse.
Instala la litera en una esquina para que los dos muros que estarán a sus lados le den soporte. Esta medida, además, elimina dos de los cuatro lados por los que un niño podría caer de la cama.
Para evitar que los pequeños se caigan y que la estructura de la litera se debilite, es fundamental que prohíbas que los niños salten en ella o jueguen en cualquiera de las dos camas.
En caso de que el diseño no la incluya, coloca una escalera para subir a la cama superior.
Asimismo, asegúrate de que la cama de arriba tenga una barandilla; el espacio entre este elemento y el borde de la cama no debe ser mayor a 8.8 centímetros. Revisa que tu hijo no pueda salir por debajo de este barandal cuando el colchón se hunde con el peso de su cuerpo.
Comprueba que el colchón de arriba esté perfectamente ajustado en el marco de la cama, de manera que no pueda salir por el borde.
Además, inspecciona que esté sujeto por listones o alambre que lo sujeten a su sitio por los dos extremos; considera que si no es así, podría caer sobre la cama de abajo.
Tener una lámpara o una luz de noche que permita que tu hijo pueda ver la escalera en todo momento resulta fundamental.
Cuando decidas separar la litera para transformarla en dos camas gemelas, quita todos los conectores, clavos y varillas de anclaje que pudieran lastimar a los niños.
Vía: HealthDay News y American Academy of Pediatrics
