Ya sea por las largas jornadas laborales o por la falta de una buena silla para trabajar, la pandemia trajo consigo fuertes dolores de espalda y diversas molestias en el cuello. Asimismo, existen patologías que hacen que estos dolores se conviertan en una verdadera tortura, siendo los masajeadores de espalda una solución muy práctica.

La pregunta es, ¿realmente funcionan? Los masajeadores de espalda suelen imitar el movimiento de las manos, emitiendo vibraciones que pueden tener mayor o menor intensidad. El objetivo es liberar tensiones de la zona de la espalda y relajar la musculatura tras unos minutos de uso. A veces, también tienen rodillos o generan calor en la zona para propiciar la relajación.

Es un hecho que los masajeadores de espalda no pueden sustituir el masaje de un buen fisioterapeuta. Sin embargo, son una opción para cuando no es posible acudir a uno o si el dolor es leve.

Precauciones

Para evitar problemas, los masajeadores de espalda deben utilizarse correctamente. En ocasiones, sobrepasar los minutos indicados puede ocasionar molestias posteriores, debido a que se puede lastimar demasiado la zona. 

Conoce más: ¿Dolor de cuello por las mañanas? 3 cambios que debes realizar en tus hábitos de sueño

De igual forma, es importante tener especial precaución al utilizar los masajeadores cuando se tiene una hernia de disco, la piel tiene algún problema o el masajeador va a estar en contacto con la piel sin ninguna protección, lo que podría desencadenar una irritación posterior.

Las dolencias que pueden encontrar alivio en los masajeadores son: las contracturas en la espalda, lumbalgia o la escoliosis. No obstante, se trata de un alivio no de una solución. Tener una buena higiene postural y acudir a un fisioterapeuta es lo ideal. Recuerda que los masajeadores son sólo un complemento.

 

Vía: 20 minutos.es