Chequeos ancianos-IUn estudio reciente afirma que uno de cada dos trabajadores de casas hogar para ancianos recibe la vacuna anual contra la gripe.

«Las bajas tasas de vacunación del personal hace que poblaciones vulnerables estén en riesgo de contraer la influenza«, señalaron los autores del estudio en la edición de febrero de la revista American Journal of Infection Control.

De acuerdo con los investigadores, se calcula que cada año 7,300 residentes de hogares de ancianos mueren debido a la gripe.

El equipo conformado por especialistas de la Facultad de Salud Pública Rollins de la Universidad de Emory y la Asociación de Atención Sanitaria de Florida (Florida Health Care Association), ambas en EU, aplicó cerca de 2,000 encuestas a personal de 37 hogares de ancianos ubicados en Florida, Georgia y Wisconsin. Con ello, observaron que solo el 54 por ciento de los trabajadores habían recibido la vacuna contra la gripe durante las temporadas de aparición de la enfermedad ocurridas en 2010-2011 y en 2011-2012.

El estudio halló que el 72 por ciento de los adultos mayores residentes de estas casas hogar son vacunados contra la gripe. Estas personas, debido al envejecimiento, son más susceptibles de contraer gripe, por lo que elevar las tasas de vacunación del personal podría proporcionar una protección adicional, afirmaron los investigadores en comunicado de prensa de la Asociación de Profesionales en el Control de Infecciones y Epidemiología (Association for Professionals in Infection Control and Epidemiology, APIC).

«A medida que se acumulan las evidencias que cuestionan la efectividad de la vacuna de la influenza en las personas mayores, es cada vez más importante pensar en el personal como una fuente de transmisión de la influenza«, recalcaron los expertos.

Los autores del estudio encontraron que muchos de estos trabajadores de casa hogar para ancianos tienen una percepción inadecuada sobre la gripe y las vacunas. Los resultados demostraron que alrededor del 40 por ciento tenían la creencia errónea de que la vacuna podía causar gripe en lugar de prevenirla.

El personal que sabía sobre la falsedad de esa información, tenía un 12 por ciento más de probabilidades de vacunarse. Y los que creían que la vacuna era efectiva, aumentaban su probabilidad de vacunarse en un 28 por ciento, apuntaron los especialistas.

«Las tasas de vacunación serían más altas si los miembros del personal tuvieran creencias precisas sobre las vacunas y la influenza«, concluyó el equipo de investigadores.

 

Vía: Health Library