cerebro-ilustracionCiertas regiones del cerebro adulto siguen teniendo una capacidad “infantil» de aprender nuevas habilidades y crear nuevas conexiones que pueden ayudar a la gente a construir nuevos recuerdos mientras se envejece, según un nuevo estudio.

Los investigadores compararon el nivel de actividad de los genes en diferentes partes del cerebro en personas de distintas edades. Identificaron las regiones del cerebro adulto que tiene mayores niveles de actividad genética asociada con el establecimiento de nuevas conexiones entre las células cerebrales.

Estos mismos genes son altamente activos en los cerebros de la gente joven, de acuerdo con un equipo de investigación de la Escuela de Medicina de la Universidad Washington de San Luis y del Instituto Allen para la Ciencia Cerebral de Seattle.

Se cree que las nuevas conexiones entre la células del cerebro ayudan a los adultos a crear nuevas memorias y habilidades mucho después de que se ha detenido el crecimiento del cerebro, explican los autores del estudio publicado en la revista Cell Metabolism. “Ya sabíamos que el cerebro humano adulto generalmente tiene mayor actividad entre estos genes cuando se compara con otras especies cercanas, incluyendo los chimpancés y los monos”, señala el autor principal del estudio, el doctor Manu Goyal, de la Universidad de Washington.

“Nuestros resultados conectan esta actividad a una forma de producción de energía conocida por ser útil en la construcción de estructuras biológicas, como son nuevas ramas en las células nerviosas para añadir conexiones al cerebro”, agregó Goyal.

Esta forma de energía es llamada “glucólisis aeróbica”. Los investigadores estudian ahora si problemas específicos en células del cerebro que usan la glucólisis aeróbica juegan un papel en los desórdenes cerebrales como el autismo o la enfermedad de Alzheimer.

“La habilidad de soportar los requerimientos metabólicos de las células cerebrales para crear nuevas conexiones algún día pueden ser importantes para tratar lesiones en el cerebro y trastornos neurodegenerativos”, señala Goyal”.