Está comprobado que los besos tienen múltiples beneficios: liberan hormonas que generan bienestar, queman calorías, entre otros. No obstante, también presentan un riesgo para propagar algunas enfermedades, por lo que nunca está de más algo de precaución, recomendó un especialista.
Los besos son uno de los actos más placenteros e íntimos que generan beneficios a la salud, pero “cuidar la higiene bucal, seguir un tratamiento médico y mantener un periodo de abstinencia en caso de enfermedades como la gripe y el herpes labial, harán ese vínculo más disfrutable”, señaló Jorge Alejandro Ávalos Rodríguez, coordinador delegacional de servicios de Estomatología y Cirugía Bucal y Maxilofacial del IMSS en Jalisco.
Dar besos, indicó el especialista, desencadena una serie de reacciones químicas -como la liberación de dopamina, serotonina y endorfinas- que causan bienestar, además es una actividad que quema calorías. No obstante, es necesario evitar el contacto en caso de que se presente una afección viral o bacteriana en fase aguda, destacó.
El resfriado común y la mononucleosis (mejor conocida como ‘enfermedad del beso’), son algunas de las afecciones que se propagan mediante el beso, y “aunque parezcan cuadros clínicos sencillos es mejor buscar asesoría médica para una curación eficaz”, subrayó.
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De acuerdo con Jorge Alejandro, a través de un beso una persona también puede desarrollar periodontitis o inflamación de encías y caries dental, resultado de una falta de higiene.
“La boca de otra persona puede guardar microorganismos capaces de migrar y dañar la dentadura de la pareja. Infecciones respiratorias como la faringitis pueden de igual manera trasmitirse por un beso”, añadió.
Para evitar estos males, el especialista destacó la importancia de mantener una higiene corporal óptima durante todo el año e incluir en el estilo de vida buena alimentación, actividad física y esparcimiento.
Vía: Notimex
