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bebe-piano-iEs probable que alguna vez al ver tocar a un músico en vivo hayas sentido que tiene superpoderes. No obstante, aunque una breve preparación en el terreno musical incrementa el flujo sanguíneo en el hemisferio izquierdo del cerebro, también hay beneficios para los oyentes.

Así lo señala una nueva investigación realizada en el Reino Unido, cuyos hallazgos fueron presentados en la conferencia anual de la Sociedad Británica de Psicología, en Birmingham.

Para explorar cómo el entrenamiento musical afecta el flujo de sangre hacia el cerebro, los investigadores del Departamento de Ciencias Psicológicas de la Universidad de Liverpool, llevaron a cabo dos estudios diferentes.

Sus hallazgos sugieren que las áreas encargadas de la música y el lenguaje, comparten vías comunes en el cerebro.

En el primero de los estudios, la estudiante Amy Spray y su mentor, el doctor G. Meyer, buscaron patrones de actividad cerebral en 14 músicos y 9 “no músicos” mientras ejecutaban actividades musicales y tareas de generación de palabras. En el caso de los músicos, dichos patrones fueron similares en ambas labores, mientras que para los “no músicos”, no fue así.

En el segundo estudio, los investigadores midieron los patrones de actividad cerebral en un grupo diferente de “no músicos” que realizaron en tareas de creación de palabras y percepción musical; posteriormente, se realizó una nueva medición luego de que los participantes recibieran 30 minutos de entrenamiento en música.

Esta preparación consistió en aprender a tocar tres polirritmos con sus dedos.

Aunque antes del entrenamiento el equipo observó que no existían patrones de actividad cerebral importantes de correlación, después de la formación musical encontraron “similitudes significativas”.

A decir de Spray, resultó fascinante ver las semejanzas en el flujo sanguíneo que podrían ser provocados después de sólo media hora de entrenamiento musical.

Así, estos datos sugieren que la correlación de los patrones fue el resultado de usar las zonas que participan en el procesamiento del lenguaje.

En todo caso, la música tiene muchos otros beneficios,

«La música hace algo más allá de nuestra comprensión. Podemos llamarla una liberación de endorfinas o una distracción, pero es mucho más profundo que eso. De alguna manera la música sólo nos hace el bien», menciona en un artículo Michael Huckabee, profesor de la Universidad de Nebraska.

Asi mismo, el este profesor hace referencia a una investigación realizada en Taiwán en el que, luego de revisar más de 360 estudios sobre musicoterapia, se sugiere que los pacientes con cáncer que habitualmente escuchan música tienen menos síntomas de depresión, dolor, fatiga y ansiedad.

Vía: Medical News Today