Generalmente, las mujeres sufren dolores durante la menstruación, como hinchazón y dolor abdominal, dolor pélvico progresivo e, incluso, trastornos intestinales. La presencia de uno o más de estos síntomas da señales de la endometriosis, que hasta ahora no tiene cura, pero cuenta con diversos tratamientos.

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La endometriosis consiste en un trastorno femenino que se desencadena cuando las células del revestimiento del útero crecen en otras zonas del organismo. Esto puede derivar en dolor, sangrado irregular e inconvenientes de fertilidad.

Causas de la endometriosis

La endometriosis aparece por causas no conocidas. No obstante, los expertos tienen algunas hipótesis. Una de estas es que, en la menstruación, parte de este tejido menstrual o endometrial vuelve al abdomen mediante de las trompas de falopio por flujo retrógrado, en lugar de salir del organismo. Este tejido se aloja en el ovario.

La otra teoría de los especialistas señala que existen células del peritoneo que se convierten en endometriales.

Investigaciones han revelado que las mujeres que padecen endometriosis poseen mayor riesgo de sufrir patologías del sistema inmunitario, donde el organismo ataca sus propios tejidos. De la misma manera, quienes tienen esta enfermedad también tienen más posibilidades de desarrollar el síndrome de fibromialgia y el síndrome de fatiga crónica.

Síntomas de la endometriosis

El síntoma general de la endometriosis es el dolor, fundamentalmente en el abdomen, pelvis y parte baja de la espalda. La intensidad del dolor que se sufre no está asociada al nivel de la enfermedad. De hecho, algunas personas no sienten ninguna molestia, aunque la endometriosis afecte a grandes zonas o si hay cicatrización. También ocurre que otras experimentan un gran dolor, teniendo afectadas partes pequeñas.

De la misma forma, la endometriosis puede incluir dolor pélvico crónico, dolor intestinal, dolor durante o después de tener relaciones sexuales, periodos menstruales con un gran flujo, manchas de sangre anteriores a la menstruación o entre periodos, infertilidad, calambres menstruales bastante dolorosos, molestias al orinar durante la menstruación y digestión dolorosa.

Asimismo, las mujeres que tienen este trastorno pueden sufrir síntomas gastrointestinales similares a los trastornos digestivos y fatiga.