Los medicamentos para la acidez estomacal conocidos como inhibidores de la bomba de protones o IBP —que incluyen al omeprazol, lansoprazol o esomeprazol— inhiben que ciertas células «bombeen» ácido hacia el estómago, lo que reduce los niveles de ácido y el dolor de acidez.

Los IBP están disponibles sin receta o con receta médica y se consideran seguros a corto plazo. Sin embargo, los riesgos a largo plazo han sido motivo de preocupación durante años. En el pasado, estos medicamentos han sido relacionados con niveles reducidos de vitamina B12, magnesio y calcio, y algunos estudios han advertido que podrían aumentar el riesgo de fracturas de cadera, neumonía, enfermedad renal o cardiovascular y demencia.

Las preocupaciones planteadas por estos estudios pueden terminar perjudicando a la salud de las personas. «Las personas que realmente necesitan tomar IBP para la acidez estomacal grave, la enfermedad ulcerosa o el esófago de Barrett [un posible precursor del cáncer de esófago] han dejado de tomar los medicamentos, pero no tenemos pruebas que justifiquen hacerlo», señaló el doctor Kyle Staller, gastroenterólogo del Hospital General de Massachusetts, afiliado a la Universidad de Harvard.

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Por fortuna, una mejor evidencia indica que los IBP son seguros. Un ensayo aleatorizado, publicado en la revista Gastroenterology, dio seguimiento a 17,000 adultos mayores durante aproximadamente tres años y no encontró ningún vínculo entre el uso de IBP y mayores tasas de neumonía, fracturas, diabetes tipo 2, enfermedad renal crónica, demencia, enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y cáncer.

Más recientemente, una revisión de estudios que incluyó a más de 640,000 personas y se publicó en la revista The American Journal of Gastroenterology, no encontró un mayor riesgo de demencia entre los usuarios de IBP.

Entonces, ¿por qué hubieron asociaciones entre los IBP y otros problemas de salud en el pasado? «La mayoría de las personas que toman IBP tienden a ser menos saludables que las que no lo hacen, y la mayoría de los estudios son observacionales, lo que significa que no hay pruebas de que los IBP causen otras afecciones», apuntó Staller.

Dicho esto, existe un riesgo reconocido en el uso de IBP: el ácido del estómago ayuda a evitar que las bacterias entren en tu cuerpo. Si produces menos ácido estomacal, tienes un mayor riesgo de sufrir infecciones gastrointestinales. Pero Staller subraya que esa no es razón suficiente para dejar de tomar IBP si alguien está obteniendo beneficios reales de estos medicamentos.

RECUERDA: Si tienes más dudas sobre los IBP o si debes tomarlos o no, consulta a tu médico.

 

Vía: Harvard Medical School