Antes de elegir someterte a un procedimiento cosmético, lo primero que debes hacer es pensar cuidadosamente sobre tus expectativas y obtener una explicación completa y anticipada de los resultados esperados, así lo aconseja el Departamento de Salud y Servicios Humanos del Gobierno del Estado de Victoria, en Australia.

Pregunta sobre los posibles efectos secundarios o complicaciones y qué puedes esperar después del procedimiento. La técnica o procedimiento cambiará tu apariencia y puede mejorar tu confianza en ti misma(o), pero no necesariamente te brindará la imagen corporal «ideal» que planteas ni cambiará tu vida.

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Asimismo, no te dejes llevar por la publicidad engañosa que promete resultados sorprendentes. Si suena demasiado bueno para ser verdad, probablemente no lo sea. Piense en el impacto que causará en tu situación financiera, ya que los procedimientos cosméticos generalmente no califican para reembolsos a través de cualquier tipo de seguro de salud. Deberías tener un período de «enfriamiento» después de asistir a tu primera consulta. Esto te dará tiempo para pensar sobre tus decisiones.

Es natural sentir algo de ansiedad, ya sea emoción anticipada por tu nueva apariencia o estrés por la operación. No seas tímida(o) al hablar sobre estos sentimientos con tu médico. Si no te sientes cómoda(o) con tu profesional de la salud, busca una segunda opinión.

RECUERDA: Es importante que elijas un profesional médico calificado y de buena reputación. Pregúntale acerca de su capacitación específica y experiencia en la realización del procedimiento. Es posible que desees pedirle a tu médico una derivación a un profesional médico acreditado.

 

Vía: Better Health Channel