Si papá y mamá han decidido tomar caminos separados, es importante que sepan lo que sugiere un nuevo estudio concretado por expertos de Estados Unidos, el cual señala que un divorcio hostil puede aumentar el riesgo de que los hijos padezcan resfriados durante la edad adulta.

«Las experiencias estresantes de la vida temprana causan algo en nuestra fisiología y en los procesos inflamatorios que aumenta el riesgo de una salud más pobre y de enfermedades crónicas«, explicó el investigador Michael Murphy, de la Universidad Carnegie Mellon en Pittsburgh.

«Este trabajo es un paso adelante en nuestra comprensión de cómo el estrés familiar durante la infancia puede influir en la susceptibilidad de un niño a la enfermedad de 20 a 40 años después», añadió Murphy, quien es un asociado de investigación postdoctoral en psicología.

El estudio encontró que los niños cuyos padres se separan y dejan de hablarse tienen un mayor riesgo de resfriarse al convertirse en adultos.

Investigaciones previas han demostrado que los adultos que experimentan la separación de sus padres durante la infancia se encuentran en mayor riesgo de tener una salud más pobre. Los autores creen que su trabajo podría ayudar a explicar por qué ocurre esto.

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El estudio incluyó a más de 200 adultos sanos expuestos a un virus del resfriado común. Aquellos cuyos padres vivían separados y no se hablaban entre sí durante su infancia tuvieron tres veces más probabilidades de desarrollar un resfriado que aquellos cuyos padres permanecieron juntos.

Aunque el estudio sólo encontró una asociación y no un vínculo de causa y efecto, una razón sugerida por los investigadores para el aumento del riesgo de un resfriado fue el incremento en la inflamación en respuesta a la infección viral.

Por otra parte, los investigadores hallaron que los adultos cuyos padres se separaron durante la infancia pero permanecieron en contacto no corrieron un mayor riesgo de contraer un resfriado.

«Nuestros resultados apuntan al sistema inmune como un portador importante del impacto negativo a largo plazo del conflicto familiar temprano«, subrayó Sheldon Cohen, profesor de psicología en Carnegie Mellon.

«También sugieren que no todos los divorcios son iguales», indicó el experto. La comunicación continua entre los padres amortigua los efectos nocivos de la separación sobre la salud de los niños, agregó.

Los resultados se publicaron esta semana en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences.

 

Vía: Health Day News