Es esencial mantener limpias las superficies de la cocina, pues la suciedad y los gérmenes están siempre presentes y pueden terminar en nuestro plato.
A continuación, te contamos tres opciones para mantener la cocina desinfectada y reluciente.
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Limpia las tablas de picar.
La mejor manera de evitar la contaminación cruzada —bacterias de las carnes crudas en los vegetales— es usando una tabla específica para cada tipo de alimento.
Para limpiar y desinfectar una tabla plástica basta un cepillo sintético, agua caliente y jabón de vajilla. En caso de que tengas una tabla de madera, lo mejor será que espolvorees bicarbonato de sodio y zumo de limón. Frota con un cepillo sintético limpio y deja actuar antes de enjuagar con abundante agua caliente.
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Limpia mesas y cerámicas.
Las mesas e islas de madera pueden ser desinfectadas con bicarbonato y zumo de limón o, en su defecto, unas gotas de vinagre blanco —al igual que las tablas de madera—. Cuando termines de limpiar, pasa un paño o esponja limpia, humedecidos en agua caliente.
Las superficies de aluminio pueden limpiarse con detergente para vajilla y agua caliente, sin usar productos químicos que pudieran dejar una película de residuos.
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Limpia los pisos.
Es posible limpiar los pisos de corcho con una mezcla de agua cálida y unas gotas de detergente o jabón de vajilla. Frótalos suavemente y limpia con un paño húmedo. Procura secarlo o dejar una buena ventilación para evitar la condensación de humedad. Dale mantenimiento frecuente con una aspiradora.
En caso de tener pisos de madera, límpialos de la misma forma, barriendo o aspirando previamente para evitar que el líquido se pegue a la suciedad existente. Procura ventilar bien y evita que los residuos o manchas húmedas permanezcan en el piso, límpialos inmediatamente.
Vía: Health Day/ Cómo hacer para?
