Aunque para muchos suene más como una costumbre sin sentido, lavarse las manos adecuadamente puede ser la gran diferencia entre tener una buena salud estomacal o sufrir por culpa del norovirus.

También conocido como “intoxicación alimenticia” o “gripe estomacal”, el norovirus es un microbio que provoca una infección en el estómago e intestinos (delgado y grueso) y que llega a ocasionar gastroenteritis.

Aunque no se trata de una enfermedad grave, sí es una afección que te hace pasar un par de días en un muy mal estado de salud, impidiendo hacer casi cualquier actividad. Sus principales síntomas son diarrea, vómito, náuseas y cólicos estomacales.

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En menor medida y solo en algunos casos, otros de sus síntomas son fiebre baja, escalofríos, dolor de cabeza, dolores musculares y sensación generalizada de cansancio.

Los síntomas que ocasiona una infección por norovirus inician dentro de las 24 a 48 horas después de haberla contraído. Esta se contrae consumiendo alimentos y líquidos contaminados con norovirus, tocando superficies u objetos contaminados o teniendo contacto directo con una persona que está infectada.

Aunque la enfermedad por norovirus por lo general no es grave (la mayoría de las personas se recuperan en uno o dos días), es posible que la infección se agrave en niños pequeños y ancianos.

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Cabe resaltar que no existen vacunas para prevenir esta infección, ni medicamentos para tratarla. No obstante, basta con seguir reglas comunes de higiene para prevenirla. Como son:

-Lavarse las manos con agua y jabón, especialmente después de ir al baño o de cambiar pañales;

-Si no hay agua ni jabón, utilizar un desinfectante para manos a base de alcohol.

 

Vía: Hola Doctor