La lavanda (Lavandula angustifolia) es una planta originaria de la región mediterránea, la península arábiga y Rusia. Se cultiva en Europa, Estados Unidos y Australia, así lo indica el Centro Nacional para la Salud Integral y Complementaria de EE.UU.

De acuerdo con el centro, la lavanda posee una larga historia de uso para aumentar el apetito y el estado de ánimo, así como para aliviar los problemas gastrointestinales y la ansiedad. En el antiguo Egipto, por ejemplo, se utilizaba como parte del proceso para momificar cuerpos.

Actualmente, las personas usan la lavanda como un suplemento dietético para la ansiedad, la depresión, los problemas intestinales y el dolor. También suelen aplicarla en la piel para la caída del cabello, el dolor y para mejorar la salud emocional. Asimismo, la gente inhala el vapor de lavanda para poder dormir, reducir el dolor y reducir la agitación relacionada con la demencia.

Otro de los usos de la lavanda es que se puede hacer té con sus hojas. En cuanto al vapor para inhalar, este se prepara mezclando aceite de lavanda (un aceite esencial) con agua hirviendo. El aceite de lavanda se usa para masajes y baños. La lavanda también se encuentra en cápsulas y extractos líquidos.

Lo que se sabe

Muchos estudios han investigado la efectividad de la lavanda para una serie de afecciones, como dolor, ansiedad, estrés y bienestar general, pero varios de ellos fueron pequeños y de baja calidad.

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Existe poca evidencia científica que avale la efectividad de la lavanda para la mayoría de sus usos en beneficio de la salud. Por ejemplo, los estudios sobre sus propiedades para tratar la ansiedad han mostrado resultados mixtos.

En contraste, los hallazgos de una investigación de 1998 sugieren que masajear el cuero cabelludo con una combinación de aceite de lavanda y aceites de otras hierbas puede ayudar con la pérdida de cabello debida a la enfermedad conocida como alopecia areata.

Datos importantes sobre seguridad

  • El uso tópico de aceite de lavanda diluido generalmente se considera seguro para la mayoría de los adultos, pero los informes sugieren que puede causar irritación en la piel.
  • No hay evidencia suficiente para determinar su seguridad cuando se inhala como aromaterapia.
  • Alguna evidencia sugiere que algunas aplicaciones tópicas que contienen aceite de lavanda pueden afectar la actividad de las hormonas sexuales.
  • El aceite de lavanda puede ser venenoso si se toma por vía oral.
  • Los extractos de lavanda pueden causar malestar estomacal, dolor en las articulaciones o dolor de cabeza.

Puntos a tomar en cuenta

  • Informa a todos tus proveedores de atención médica sobre cualquier enfoque de salud complementario o integral que utilices.
  • Dales a los médicos una imagen completa de lo que haces para controlar tu salud. Esto te ayudará a garantizar una atención coordinada y segura.

 

Vía: National Center for Complementary and Integrative Health