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Una investigación publicada en Journal of the American Medical Asociation, realizada por el Instituto Karolinska en Estocolomo, Suecia, señala que las madres obesas o con sobrepeso son más propensas a tener partos prematuros y de sufrir problemas durante el parto, en comparación con las mujeres de peso normal.

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Sven Cnattingius, perteneciente a la institución sueca y director del estudio, dice que aunque el riesgo de parto prematuro aún es leve, las conclusiones son importantes desde una perspectiva poblacional. “Los recién nacidos prematuros y, sobre todo, extremadamente prematuros, explican una parte importante de la mortalidad infantil y la morbilidad en países de altos ingresos», explica.

Método del estudio

Para realizar el estudio, Cnattingius y sus colegas de la Universidad de Michigan de Estados Unidos usaron los datos de 1,5 millones de partos de fetos únicos, incorporados en el Registro Médico de Nacimientos Sueco entre 1992 y 2010.

Asimismo, utilizaron información acerca del peso de la madre durante la primera visita a la atención prenatal y su altura, para determinar su índice de masa corporal (IMC). De esta forma, un IMC entre 18,5 y 24,9 se consideró como normal, de 25 a 29,9 como sobrepeso y de 30 o más se evaluó como obesidad.

En las mujeres jóvenes suecas de una altura promedio (167 cm), el rango de 70 a 83 kilos es considerado como sobrepeso y más de 83 kilos como obesidad.

En contraste con las mujeres de peso normal, las con sobrepeso tenían una propensión en aumento de un 25% de parto prematuro y, las de obesidad leve, un 60% más riesgo de dar a luz antes de tiempo.

En el caso de las mujeres con obesidad grave (IMC 35 a 39,9) y obesidad extrema (IMC 40 o más), esta prevalencia se duplicó y triplicó, respectivamente.

Riesgo de otras complicaciones

Además de los problemas mencionados, el sobrepeso y la obesidad también aumentan las probabilidades de otras complicaciones maternas del embarazo, como la diabetes gestacional, la preeclampsia y el parto por cesárea.

La preeclampsia obliga a un parto prematuro por consejo médico para cuidar la salud materna y la del niño. Igualmente, la infección e inflamación constituyen los principales riesgos para un parto espontáneo extremadamente prematuro.

Otros análisis también han vinculado la obesidad materna al desgaste cognitivo en los bebés extremadamente prematuros.