Muchas personas no piensan dos veces acerca de su salud visual hasta que se presenta un problema, pero acudir con el oftalmólogo definitivamente debe formar parte de su radar de bienestar en diferentes etapas de la vida.

Los recién nacidos deben recibir una prueba estándar de reflejos. Si un bebé es prematuro o tiene un alto riesgo de desarrollar problemas de visión, debes programar un examen con un especialista en ojos. Los pediatras deben controlar la salud ocular como parte de los exámenes de bienestar entre los 6 y 12 meses, a los 3 años y cuando el niño esté comenzando la escuela.

La miopía es el problema ocular más común en los niños de edad escolar, y suele corregirse con lentes. Recuerda que cualquier problema visual debe ser diagnosticado y tratado por un oftalmólogo.

Los adultos más jóvenes con buena visión y buena salud ocular en general deben hacerse un examen de la vista a sus 20 años, y dos al llegar a sus 30 años. Un examen completo incluye gotas para dilatar las pupilas para que el médico pueda observar y revisar todas las partes de los ojos.

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Las siguientes son las 3 recomendaciones más importantes respecto a visitas médicas para cuidar de tu visión durante la adultez:

  1. Si usas lentes tipo gafas o de contacto, visita a tu oftalmólogo cada año.
  2. Si tienes diabetes o antecedentes familiares de problemas oculares, pregunta con qué frecuencia necesitas exámenes oculares regulares.
  3. Consulta a tu oftalmólogo entre cada visita programada que tengas, a fin de detectar infecciones, lesiones, dolor, destellos inusuales o patrones de luz.

Protege tu vista con lentes de seguridad adecuados. La mayoría de las lesiones ocurren durante la realización de tareas domésticas rutinarias, como reparaciones en el hogar, trabajo en el jardín y/o cocinar, así como durante las actividades recreativas. Sin embargo, solo el 5 por ciento de las personas que reportaron lesiones oculares usaban lentes de seguridad o deportivos en ese momento.

También practica estos dos hábitos de estilo de vida para cuidar y mejorar la salud ocular: Haz ejercicio para que tengas una buena circulación y duerme la cantidad de sueño requerida cada noche (8 horas), pues esto refresca tus ojos después de su exposición diaria a irritantes comunes como el polvo.

 

Vía: Health Day News