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denticion-bebes-2La dentición o salida de los primeros dientes de tu bebé puede causarle cierto malestar, pero rara vez le causará una fiebre que supere los 100.4 grados Fahrenheit (38 grados Celsius), o algún otro síntoma de enfermedad; al menos así lo afirma una nueva investigación.

El trabajo publicado recientemente en la revista Pediatrics, descubrió que lo más frecuente es que la dentición simplemente haga que los bebés estén un poco más enojados, que babeen más y que se froten las encías irritadas.

Y aunque algunos bebés sufren un ligero aumento en su temperatura, la salida de sus dientes normalmente no ocasiona fiebre como tal, ni ningún otro signo de enfermedad, afirmaron los especialistas dirigidos por la doctora Michele Bolan, de la Universidad Federal de Santa Catarina, en Brasil.

Es muy común que los padres estén confundidos con respecto a si ciertos síntomas están relacionados con la dentición o con la enfermedad de un bebé, agregó la doctora Minu George, jefa interina de pediatría general en el Centro Médico Pediátrico Cohen, en New Hyde Park, Nueva York.

«Me hacen preguntas sobre esto cada día», dijo George, quien no estuvo involucrada en el estudio.

Si la temperatura de un bebé sube hasta los 100.4 grados Fahrenheit o más, entonces es una fiebre, y no solamente un aumento ligero de la temperatura por la dentición.

También dijo que «la fiebre no es algo malo», y añadió que «es una parte de la respuesta del cuerpo a la infección». Pero según George, los papás deberían estar conscientes de que una fiebre probablemente tenga que ver con una enfermedad.

La doctora Rosie Roldán, directora del programa dental del Hospital Pediátrico Nicklaus, en Miami, se mostró de acuerdo en que los padres con frecuencia se equivocan al atribuir la fiebre u otros síntomas a la dentición.

«Pero en la edad en que los dientes están saliendo, los bebés también están siendo bombardeados por infecciones», comentó Roldán. «Y no debemos perder de vista ese panorama general».

Roldán mencionó que además de fiebre, otros síntomas que no se deberían atribuir a la dentición son: las llagas o las ampollas que aparezcan alrededor de la boca, la pérdida de apetito y la diarrea que no desaparece rápidamente. Ante la aparición de cualquiera de estos síntomas se ha de llamar al pediatra.

Para ayudar a los bebés a soportar el dolor de la dentición, George recomienda que no se usen medicamentos, incluyendo los geles tópicos y productos etiquetados como «naturales» u «homeopáticos».

En lugar de eso, dijo, los bebés puede aliviarse masticando un mordedor frío o un paño húmedo, o comiendo alimentos fríos.

 

Vía: Health Library