Muchas personas de la tercera edad tienden a volverse menos extrovertidos mientras más se incrementa su edad, pero aquellos que tienen pérdida de audición podrían incluso padecer un aislamiento social mayor, sugiere un nuevo estudio.
Investigadores suizos advierten que la pérdida del oído puede afectar el bienestar de la gente mayor. Por lo tanto, el diagnóstico de la pérdida de audición y el tratamiento de esta condición con audífonos debe ser apoyada, explican en el número más reciente de la Revista Personality.
“Nuestros estudios previos han demostrado que las personas extrovertidas son más felices en su vida”, apunta la autora del estudio, Anne Ingeborg Berg, investigadora del Departamento de Psicología de la Universidad de Gotemburgo. “Se ha hipotetizado que una personalidad extrovertida refleja una perspectiva positiva sobre la vida, pero también es probable que muestre lo importante que es para la mayoría de las personas compartir la alegría y la tristeza con los otros”, explica en un comunicado de la universidad.
“Inclusive sin no podemos concluir nada sobre la relación causal, podemos intuir que el vínculo entre la pérdida de audición y el retiro social conforman una amenaza potencial para el bienestar de la gente mayor”, comenta Berg.
El estudio en cuestión tuvo una duración de 6 años e involucró a 400 personas entre los 80 y los 98 años de edad. La salud física y mental de los participantes en el estudio fue valorada cada dos años. Los investigadores también midieron aspectos de la personalidad, como qué tan extrovertido era cada uno.
Los investigadores encontraron que los participantes que sufrían de pérdida de audición eran menos extrovertidos, incluso si mantenían su estabilidad emocional. En este sentido, el estudio señala que no se encontró una conexión entre el aumento de aislamiento social e impedimentos físicos o mentales, o con las dificultades que la gente mayor tiene para hallar actividades sociales. Por lo que se concluyó que la pérdida del oído es lo que hace a la gente de la tercera edad menos extrovertida.
“Hasta donde sabemos, esta es la primera vez que se establece un vínculo entre el oído y los cambios de personalidad a través de estudios longitudinales”, apunta Berg en el comunicado. “Sorprendentemente, no encontramos que el deterioro general de la salud y de las capacidades funcionales hicieran a la gente menos extrovertida. Pero la pérdida de la audición directamente afecta la calidad de las situaciones sociales”, agregó la investigadora, “si la calidad que se percibe en las interacciones sociales disminuye, eventualmente podría afectar la manera en la cual nos relacionamos con los demás”.
Vía: Health Library
