Las mujeres que amamantan a sus bebés y desarrollan tiempo después cáncer de mama son menos propensas a tener recaídas del cáncer o a morir como consecuencia de la enfermedad en comparación con las mujeres que no amamantan, según un estudio reciente.
El estudio consistió de mil 600 mujeres diagnosticadas con cáncer de mama.
Aquellas que amamantaron tenía un 30 por ciento menos de probabilidades de que el cáncer de mama regresara y tuvieron 28 por ciento menos de posibilidades de morir como consecuencia del padecimiento.
En caso de que una mujer amamante reduce el riesgo de desarrollar cáncer de mama entre un 5 y 10 por ciento.
El equipo de investigadores encontró que las mujeres que amamantan disminuyen el regreso del cáncer de mama y de la muerte como consecuencia de esta enfermedad. El estudio demostró que la lactancia además de ser buena para el bebé también es buena para las madres.
La Asociación Americana de Pediatría recomienda que se alimente al bebé con leche materna de forma exclusiva durante los seis primeros meses de vida, para que después se continúe con el amamantamiento y comida.
La leche materna protege a los bebes de enfermedades como diabetes, infecciones diversas y el sobrepeso.
Las madres que amamantan tienen un menor riesgo desarrollar cáncer de mama o de ovario, esto según la Asociación Americana de Pediatría.
Otros beneficios de la lactancia es que reduce el número de ciclos menstruales y la exposición de hormonas que pueden ayudar a algunos tipos de cáncer a crecer. El amamantamiento ayuda a incrementar la maduración de las células ductales en el pecho, esto tal vez hace más resistente al organismo femenino contra el cáncer de mama.
Vía: Health Library
