Todos conocemos a personas debido a que coincidimos con ellas en el trabajo, en el vecindario, algún curso, de las visitas frecuentes al supermercado, etc. Los expertos llaman a este tipo de relaciones casuales como ‘lazos débiles’, mismos que pueden ser más significativos para el bienestar de lo que se cree.

Compartir saludos y una que otra plática casual con estas personas puede tener un impacto positivo en nuestro bienestar, ya que nos ayudan a sentirnos más conectados con otros grupos sociales, destacó Mark Granovetter, sociólogo de la Universidad de Stanford, en Estados Unidos.

Beneficios

Estudios realizados por el experto indican que los denominados ‘lazos débiles’ pueden ayudar a una persona a ofrecer recomendaciones, además de darles la posibilidad de sentirse más empáticos y menos solos, disminuyendo con ello el riesgo de desarrollar problemas de salud mental como la depresión.

Otro estudio encontró que, mientras más lazos débiles tiene una persona -con vecinos, empleados de algún negocio que se frecuenta, compañeros de gimnasio, etc.- más feliz se siente.

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Además, los investigadores descubrieron que mantener esta red de conocidos también contribuye al sentido de pertenencia a una comunidad, en especial después de mudarse lejos de la familia o después de la pérdida de un ser querido.

Tomarnos unos minutos para involucrarnos con las personas que vemos regularmente o unirnos a un grupo ha demostrado aumentar nuestros niveles de satisfacción con la vida”, apuntó Gillian Sandstrom, catedrática de Psicología en la Universidad de Essex, en Reino Unido.

Consejos

Para poder aumentar y sostener una red saludable de amistades casuales, los expertos recomiendan llevar a cabo una serie de consejos:

-Darnos permiso de hablar con rostros conocidos.

-Cambiar actitudes al interactuar con personas poco conocidas.

-Imitar las conductas saludables.

-Hacer que las conversaciones sean significativas.

 

Vía: The New York Times