Bajar de peso, siempre y cuando se tenga sobrepeso u obesidad, está relacionado con múltiples beneficios a la salud integral, entre los que se encuentra la prevención de algunas enfermedades graves.

Ahora, un reciente estudio estadounidense encontró que bajar de peso, aunque sea en cantidades modestas, puede ayudar a que las mujeres mayores de 50 años de edad reduzcan el riesgo de desarrollar cáncer de mama.

“Una pérdida modesta de peso, que parece ser sostenible, podría tener consecuencias importantes para la salud”, destacó el doctor Rowan Chlebowski, autor principal del estudio y profesor de investigación del departamento de investigación en oncología y terapias médicas en el hospital City of Hope, en California, Estados Unidos.

De acuerdo con Chlebowski, estos resultados demuestran que nunca es demasiado tarde para que una mujer pierda peso y reduzca así el riesgo de desarrollar esta terrible enfermedad.

Durante el estudio, el experto y su equipo de investigadores hallaron que tener una pérdida de un 5% o más del peso después de la menopausia podría reducir las probabilidades de que una mujer desarrollara cáncer de mama en aproximadamente un 12%. Este beneficio se puede dar, por ejemplo, en una mujer de 50 años o más que pese 77 kg y pierda un 5% de su peso, es decir, 3.8 kg.

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“Se trata de hallazgos esperanzadores. No necesita perder una cantidad tremenda de peso. Se puede lograr perder el 5% del peso sin mucho esfuerzo”, destacó el doctor Chlebowski.

Perder peso y hacer más ejercicio son dos cosas sobre las que se tiene control. De hacerlo no sólo se reduce el riesgo de cáncer de mama, sino también de alguna enfermedad cardiovascular, diabetes, enfermedad de las articulaciones y de otros cánceres relacionados con el exceso de peso”, subrayó por su parte la doctora Virginia Maurer, jefa de cirugía de mama y directora del programa de salud de la mama en el Hospital Winthrop en Nueva York, Estados Unidos.

La doctora Maurer recomienda realizar al menos 3 o 4 horas de ejercicio aeróbico a la semana (caminar, correr, nadar, andar en bicicleta), junto con algo de entrenamiento de fuerza.

Los resultados de la investigación también encontraron que cuando las mujeres perdieron incluso más peso (un 15% o más de su peso corporal), el riesgo de desarrollar cáncer de mama se redujo hasta un 37%.

Esto se debe a que existen una serie de factores asociados con la pérdida de peso, como una menor inflamación, que pueden explicar el riesgo más bajo de cáncer, detalló el autor de estudio.

 

Vía: Health Library