La búsqueda por bajar de peso puede llevar a varias personas a tratar con una dieta o con métodos de dudosa efectividad que, en el peor de los casos, pueden causar daños a su salud integral.

En este contexto, durante los últimos años han cobrado cierta popularidad la denominadas dietas de ‘ayuno intermitente’, las cuales se basan principalmente en no consumir alimentos por un determinado periodo de tiempo. El lapso de ayuno varía según la dieta.

Una de las más extremas es la conocida como ‘dieta 16:8’, misma que está cobrando interés entre las personas que buscan perder peso de forma rápida, y a la cual los especialistas en salud la tienen bien identificada.

¿En qué consiste?

Esta dieta propone básicamente llevar a cabo un ciclo de comida y ayuno dentro de las 24 horas del día: las personas deben concentrar su alimentación durante un periodo de 8 horas, y ayunar las otras 16 de manera continuada.

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El periodo de alimentación más popular dentro de este régimen alimenticio es desde las 10 de la mañana hasta las 6 de la tarde, lapso en el que las personas pueden comer lo que deseen.

A su vez, durante las 16 horas del día restantes, las personas no deben comer nada, y solamente tienen permitido beber agua o bebidas sin contenido calórico. La ‘ventaja’ es que durante estas 16 horas de ayuno lo más probable es que las personas pasen 8 de ellas durmiendo.

Riesgos

De acuerdo con especialistas en salud, aunque seguir dietas como esta puede ayudar a algunas personas a bajar de peso, lo cierto es que esos mismos beneficios se pueden conseguir siguiendo los estándares recomendados por todos los médicos: llevar una alimentación equilibrada, comer todos los días a la misma hora, beber mucha agua y realizar ejercicio.

Además, la dieta 16:8, así como todas las modalidades de las dietas de ayuno intermitente, son especialmente peligrosas para embarazadas, personas mayores, menores de 18 años, personas con un índice de masa muscular muy bajo o quienes tienen problemas emocionales o psicológicos en torno a la comida, advirtió Kerry Torrens, nutricionista británica.

La especialista destacó que, entre los efectos secundarios del ayuno sugerido por esta clase de dietas están:

-Dolores de cabeza.

-Mareos.

-Dificultad para mantener la concentración.

-Alteración de enfermedades que se padezcan.

-Inadecuada absorción de medicamentos.

 

Vía: BBC